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TULTITLÁN, Edomex., 13 de enero de 2014.- Habitantes de Lechería, en este municipio, “invitan” a migrantes centroamericanos que llegan a su comunidad a seguir su camino a Huehuetoca, donde está la Casa del Migrante San Juan Diego.
“Amigo migrante, los vecinos de Lechería te invitan a seguir tu camino a la Casa del Migrante en Huehuetoca”, dice una manta colocada en avenida 11 de Julio, en Lechería.
La Casa del Migrante San Juan Diego, a cargo de la Diócesis de Cuautitlán, fue abierta en calle Cerrada de la Cruz, en Lechería, y operó durante más de dos años, aunque habitantes de la comunidad aseguraron que los centroamericanos traían consigo inseguridad y exigieron su cierre, lo que finalmente consiguieron.
Dicha casa del migrante fue trasladada al barrio San Bartolo, en Huehuetoca, distante unos 40 kilómetros de Lechería, aunque pocos centroamericanos la ocupan y la mayoría prefiere quedarse en la calle, debido a las restricciones impuestas en el albergue por la Diócesis de Cuautitlán.
Los migrantes ingresan a México por Chiapas y de ahí se trasladan en ferrocarril a Veracruz, donde abordan los trenes que los llevan a Lechería, en Tultitlán.
Anteriormente bajaban en Lechería y ahí mismo abordaban el tren hacia el norte del país, aunque ahora existen muchos obstáculos para ello, como vigilantes de la empresa Ferrovalle y malla a un lado de las vías, por lo que se trasladan hasta Huehuetoca para subir a La Bestia.
Colonos de Lechería afirman que los problemas en su comunidad disminuyeron tras la reubicación de la Casa del Migrante a Huehuetoca y continúan colocando avisos para que los centroamericanos se trasladen a dicha comunidad.