En un video difundido en redes sociales, la menor afirma que desde los tres años ha sufrido agresiones físicas y verbales por parte de su padre, Luis Eduardo Hernández Sánchez, y que incluso en visitas autorizadas, él la abandonaba con familiares para irse a beber o pasar la noche con su actual pareja. “Me dejaba con su mamá y su hermana. Se iba a tomar y regresaba borracho”, declaró.

Luna también señaló que el 14 de mayo y el 2 de junio su padre la amenazó directamente en la escuela, afirmando que “desviviría” a su madre y que la golpearía si decía algo. Pese a estos hechos, asegura que la jueza se niega a escucharla, revictimizandola y desprotegiéndola.

Este caso expone una grave omisión de las instituciones encargadas de proteger a menores de edad, y pone en tela de juicio el actuar de jueces y figuras públicas que, en lugar de garantizar justicia, permiten la perpetuación de la violencia en total impunidad.