TLATLAYA, Edomex., 27 de agosto de 2025.– La madrugada de este miércoles, habitantes del sur mexiquense despertaron en medio de la incertidumbre y el miedo. Una tromba causó daños de gran magnitud en varias comunidades de Tlatlaya, municipio colindante con Guerrero, dejando tras su paso árboles derribados, postes colapsados, viviendas inundadas y carreteras bloqueadas por deslaves de cerros. El escenario ha puesto en alerta a las autoridades municipales, mientras que los pobladores claman por apoyo directo del gobierno estatal encabezado por Delfina Gómez.
Tromba causa daños en caminos y viviendas
Los testimonios de vecinos de San Pedro Limón, El Salitre, Ojo de Agua y Los Ocotes describen una madrugada de tormenta intensa que se prolongó durante varias horas. Calles anegadas con niveles de agua superiores a los 50 centímetros, techos desprendidos por la fuerza del viento y familias desalojando sus hogares para ponerse a salvo, fueron parte de la escena.
Además, los caminos que conectan a estas localidades se encuentran severamente afectados. La carretera Ocotes-San Antonio del Rosario quedó cerrada por el deterioro de su superficie, mientras que otras vías como Cuadrilla del Cirián-Las Parotas, San Pedro Limón-Santa Ana Zicateco y Los Ocotes-San Juan Tetitlán permanecen bloqueadas. La falta de comunicación terrestre agrava la emergencia, pues limita el acceso de vehículos de rescate y de asistencia humanitaria.
Pobladores piden ayuda a Delfina Gómez
Ante la magnitud de los daños, los habitantes han utilizado las redes sociales como principal herramienta para difundir la situación. A través de fotografías y videos, se observan caminos cubiertos de lodo, viviendas sumergidas en agua y familias trasladando sus pertenencias a zonas más seguras. En sus mensajes, piden con urgencia la intervención del gobierno estatal.
La demanda principal está dirigida a la gobernadora Delfina Gómez, a quien solicitan el envío de maquinaria pesada, brigadas de salud, víveres y materiales de apoyo para reconstruir las zonas afectadas. El llamado no solo refleja el nivel de la emergencia, sino también la preocupación por los riesgos futuros ante el pronóstico de más lluvias en la región.
Tromba causa daños en la infraestructura pública
Los reportes preliminares indican que postes de electricidad y cableado telefónico también fueron derribados por la tormenta, lo que ha generado fallas en el suministro eléctrico en algunas colonias. La interrupción de estos servicios básicos complica la situación de cientos de familias que ahora enfrentan la noche sin luz y con el riesgo de nuevas lluvias.
A la par, las autoridades locales han advertido que dos ríos cercanos al municipio se encuentran a punto de desbordarse. La posibilidad de que esto ocurra mantiene en alerta a las comunidades ribereñas, que podrían quedar bajo riesgo de inundaciones más severas si las lluvias persisten.
Respuesta del gobierno municipal
La administración de Tlatlaya informó que cuadrillas de la Dirección de Obras Públicas ya trabajan en la liberación de caminos, aunque reconocieron que la magnitud de los deslaves requiere apoyo estatal y federal. Se prioriza el retiro de árboles caídos y la limpieza de tramos carreteros estratégicos para restablecer la movilidad.
También se han habilitado refugios temporales en espacios comunitarios para resguardar a las familias que no pueden regresar a sus viviendas. Estos albergues buscan garantizar alimentación básica y un lugar seguro, mientras se evalúa la situación estructural de las casas afectadas.
Tromba causa daños y deja lecciones para el futuro
La situación que enfrenta Tlatlaya refleja la vulnerabilidad de las comunidades rurales ante fenómenos meteorológicos cada vez más intensos. Especialistas en gestión de riesgos señalan que la deforestación en algunas zonas y la falta de infraestructura pluvial adecuada contribuyen a que este tipo de eventos tengan consecuencias más graves.
De igual manera, recomiendan reforzar los planes municipales de protección civil, realizar simulacros preventivos y destinar mayor inversión en obras de mitigación, como muros de contención y desazolve de ríos. La tromba, además de las pérdidas materiales, deja la enseñanza de que la prevención es clave para salvaguardar la integridad de las familias, reducir los riesgos ante fenómenos naturales y garantizar una respuesta rápida y organizada frente a futuras emergencias.