TOLUCA, Edomex., 17 de junio de 2025.– Con el objetivo de reforzar la protección al maíz nativo en el Estado de México, el diputado Gerardo Pliego Santana anunció que promoverá iniciativas legislativas que armonicen las leyes estatales con la propuesta federal impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum. Esta nueva ola normativa busca blindar el cultivo del maíz criollo frente a la amenaza de los transgénicos y establecer mecanismos legales que garanticen su preservación.

Durante una sesión en la Cámara de Diputados mexiquense, el presidente de la Comisión Legislativa para el Combate a la Corrupción reconoció el valor de las propuestas emanadas directamente desde las comunidades campesinas y activistas que exigen un marco jurídico robusto. Entre las iniciativas destaca la Ley de Fomento y Protección al Maíz en el Estado de México, impulsada por Jorge Valencia Alonso, integrante del “Movimiento en Defensa del Maíz Mexicano del Estado de México”.

Proponen tipificar como delito la siembra de maíz transgénico

Además, se propone un artículo 229 bis que eleve las sanciones si el uso de organismos modificados causa enfermedades o pone en riesgo el acervo genético de los maíces nativos, que según especialistas, comprenden 59 razas puras desarrolladas durante más de ocho mil años en el territorio mexicano.

Buscan reconocimiento del maíz como patrimonio de la humanidad

En paralelo, otra vertiente de la iniciativa contempla declarar al maíz como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad ante la Unesco. Este reconocimiento reforzaría la protección al maíz mexicano desde una perspectiva global, resaltando su valor como alimento esencial, símbolo identitario y bien biocultural.

Como medida complementaria, también se plantea la creación de un Consejo Regulador del Maíz Nativo, encargado de certificar variedades, promover denominaciones de origen, supervisar cultivos y prevenir la contaminación genética.

El maíz, en el centro del debate comercial

Más allá del plano legislativo, los impulsores de esta agenda advierten que el futuro del maíz en México también se juega en las negociaciones comerciales del T-MEC. Buscan influir en los acuerdos de 2026 para cancelar capítulos que consideran perjudiciales para la soberanía alimentaria del país, como los relacionados con biotecnología agrícola y evaluaciones trinacionales.

Activistas y legisladores coinciden: sin una protección al maíz nativo real y efectiva, México arriesga no solo su salud alimentaria, sino también un legado milenario frente a intereses económicos de potencias como Estados Unidos y Canadá, que presionan para imponer el consumo de maíz transgénico en el mercado nacional.