TOLUCA, Edomex., 16 de mayo de 2025.- México atraviesa uno de sus momentos más críticos en materia de seguridad. De acuerdo con el último informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), presentado en abril, los estados de Guanajuato, Baja California y el Estado de México (Edomex) encabezan la lista de homicidios dolosos registrados entre enero y marzo del 2025.

En total, se han denunciado 5 mil 674 homicidios dolosos en lo que va del año, con 6 mil 799 víctimas. Pero más allá del dato nacional, el foco está puesto en las entidades donde este fenómeno no cede y, por el contrario, se intensifica.

Guanajuato, Edomex y Baja California: epicentros de la violencia

Estos tres estados concentran más del 28 por ciento de todos los asesinatos cometidos en el país en este periodo. Lo preocupante es que, además del volumen, también se refleja una escalada sostenida en comparación con meses anteriores.

Marzo fue el mes más crítico para la violencia

Si bien la tendencia ha sido creciente, marzo destaca por su especial gravedad. En ese mes se registraron 177 homicidios más que en febrero y 218 víctimas adicionales.

Los cinco estados con más homicidios en marzo fueron: Guanajuato con 249 homicidios y 343 heridos; Chihuahua con 148 decesos y 179 agraviados; Baja California con la suma de 136 víctimas fatales y 152 lesionados; Edomex con 133 muertos y 166 heridos; y Sinaloa con 109 fallecidos.

Estos números no solo muestran una mayor incidencia, sino una intensidad creciente en zonas donde la presencia del crimen organizado y los conflictos armados entre grupos delictivos marcan el día a día.

¿Y qué pasa con la violencia proporcional?

La pregunta clave persiste: ¿por qué sigue creciendo la violencia en México? Los datos muestran que, pese a operativos, cambios de estrategia y esfuerzos institucionales, los homicidios dolosos no sólo no disminuyen, sino que aumentan.

Las cifras de Edomex, Guanajuato y Baja California reflejan una realidad que urge atender con políticas eficaces, coordinación entre niveles de gobierno y atención directa a las causas profundas del crimen. Mientras tanto, miles de familias siguen pagando el precio de una inseguridad que no da tregua.

Foto: Gobierno del Estado de México