TOLUCA, Edomex, 12 de agosto de 2025.- Después de dos protagónicos en los que le tocó ser la mujer que tiene que luchar por el amor de la pareja, vivir adversidades, sufrir y llorar en casi toda la historia, Ana Belena sabía que necesitaba darle un giro en el siguiente trabajo en televisión.
Y de repente la llamada llegó, y fue del productor Juan Osorio, quien le pidió que hiciera a una de las villanas de su nueva producción Amanecer, y todo cambió.
“No lo pensé dos veces cuando Juan Osorio me pidió que fuera Atocha, porque era todo lo contrario a lo que había realizado en mis ya casi 20 años de carrera. Me preparé para hacerlo y creo que se ha logrado, ya que es una villana muy tradicional pero que está actualizada y está siendo del gusto del público”, dice.
En entrevista con QuadratínEMX, Ana Belena cuenta todo el cambio que tuvo que realizar para dejar atrás lo que había hecho. “Fue un trabajo muy intenso desde el vestuario, ya que teníamos que caracterizar a una mujer calculadora, con mucho resentimiento, sin alma, pero que también tiene su lado vulnerable, que conforme pasa la historia se darán cuenta, aunque se niega a verlo. Es un vaivén de sentimientos que hay que trabajar mucho, primero para que te la crean y después para que conecte con el público. Es todo un reto que me agrada mucho”.
La protagonista de novelas como Diseñando tu amor y Amor amargo dice estar agradecida con la producción de Juan Osorio, ya que el poder trabajar con estrellas de la talla de María Rojo, Salvador Sánchez, Ernesto Laguardia, “es un privilegio pero también una loza pesada, ya que debes estar al nivel de ellos, por lo que debes estar concentrada. Afortunadamente he podido estar a esa altura, o lo creo así, y lo único que queda es agradecer esta interacción y aprender de esos maestros. Yo me siento en las nubes y encantada de poder aprender de ellos”, mencionó.
La bella originaria de la CDMX comenta que a veces hasta ella no cree lo que Atocha es capaz de hacer con tal de cumplir sus planes y las maldades que realiza sola o de la mano de sus cómplices. “Es lo bonito de la actuación, ya que yo no sería capaz de ejecutar lo que Atocha hace. Tan bien ha sido que luego en casa mi marido dice que sí doy terror, e incluso mi hijo, un día que llegué caracterizada, no me reconoció y me preguntó dónde había dejado a su mamá. Es cuando me doy cuenta que se hacen bien las cosas”, finalizó.