COACALCO, Edomex., 25 de agosto de 2025.– En una destacada jornada de voluntariado, se llevó a cabo la reforestación del Parque Estatal Sierra de Guadalupe, donde se sembraron 750 árboles de especies nativas como Palo Dulce y Chapulixtle. Esta actividad, organizada por la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) en coordinación con la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y el club motociclista Dogos MC, contó con la participación de 300 voluntarios y elementos de seguridad, consolidando un esfuerzo conjunto por la conservación ambiental.
Parque Estatal Sierra de Guadalupe recibe apoyo ciudadano
El Parque Estatal Sierra de Guadalupe es un espacio fundamental para la biodiversidad y la recreación en la región, y su cuidado requiere de acciones coordinadas entre autoridades y sociedad. La jornada de reforestación se realizó bajo el programa Vigilante Voluntario (ViVo) de la SSEM, en colaboración con la Coordinación General de Conservación Ecológica. Los voluntarios, acompañados de 34 policías estatales y 30 motociclistas, recibieron instrucciones detalladas sobre la correcta plantación de árboles para asegurar su supervivencia y crecimiento.
Especies nativas fortalecen la resiliencia ecológica
Las especies seleccionadas, Palo Dulce y Chapulixtle, destacan por su adaptación a suelos erosionados y degradados, así como por su alta tolerancia a la sequía. Además, estas plantas aportan un valor ecológico importante al Parque Estatal Sierra de Guadalupe, contribuyendo a la recuperación de áreas afectadas por la degradación del suelo y al fortalecimiento de los ecosistemas locales. La siembra de estas especies busca generar un impacto ambiental positivo y promover la biodiversidad en la región.
Coordinación y seguridad en la jornada de reforestación
Para garantizar la seguridad de los participantes, se contó con seis unidades oficiales y dos ambulancias que permanecieron en el lugar durante toda la actividad. La SSEM destacó la importancia de la colaboración entre ciudadanía y autoridades, ya que estas acciones no solo fomentan la conciencia ambiental, sino que también fortalecen la participación comunitaria y la protección de los espacios naturales.
Voluntariado que transforma espacios verdes
La jornada de reforestación en el Parque Estatal Sierra de Guadalupe es un ejemplo de cómo la ciudadanía puede involucrarse activamente en la preservación del medio ambiente. El trabajo de los voluntarios, junto con las instrucciones de expertos en conservación, garantiza que cada árbol plantado tenga mayores posibilidades de supervivencia y contribuya a la recuperación ecológica del parque.
Este tipo de acciones reflejan el compromiso de las autoridades mexiquenses y de los ciudadanos por proteger los espacios naturales y generar conciencia sobre la importancia de los ecosistemas locales. La participación de motociclistas, policías y voluntarios demuestra que la colaboración interinstitucional y comunitaria es clave para lograr objetivos de conservación sostenibles y duraderos.
La reforestación del Parque Estatal Sierra de Guadalupe con 750 árboles representa un paso significativo hacia la recuperación de áreas verdes, el fortalecimiento de la biodiversidad y la educación ambiental, destacando la importancia de unir esfuerzos por un entorno más saludable y resiliente para las futuras generaciones.