ZINACANTEPEC, Edomx., 14 de junio de 2025.- La inseguridad vuelve a marcar la agenda en Zinacantepec tras la detención de una joven de 19 años que fue sorprendida en plena venta de droga. El hecho, ocurrido en la comunidad de San Luis Mextepec, evidencia la urgencia de replantear las estrategias de combate al narcomenudeo y reforzar la presencia de las autoridades en zonas de alto riesgo.

Capturan a presunta narcomenudista con 30 dosis de cristal

Este hallazgo refleja una realidad preocupante: la inseguridad ligada al narcotráfico no da tregua, y sus tentáculos alcanzan incluso a los sectores más jóvenes de la población. La cantidad de droga incautada no solo confirma la actividad de narcomenudeo en la zona, sino también el riesgo constante para las comunidades.

Inseguridad y crimen organizado: ¿una batalla sin fin?

El caso de Azul N no es un hecho aislado. Zinacantepec ha sido escenario de múltiples operativos relacionados con delitos de alto impacto, desde narcomenudeo hasta extorsión y secuestro. Sin embargo, estas detenciones parecen no ser suficientes para frenar el avance del crimen organizado.

La sociedad exige respuestas ante la creciente inseguridad

La joven detenida fue puesta a disposición del Ministerio Público, donde se determinará su situación jurídica. Las autoridades ya investigan si pertenece a una red de distribución más grande en el municipio. Mientras tanto, la ciudadanía de Zinacantepec reacciona con preocupación ante la frecuencia de estos casos, que apuntan a una grave falla estructural en los programas de prevención y vigilancia.

Aunque los gobiernos locales y estatales han prometido reforzar los patrullajes y las acciones contra el narcomenudeo, lo cierto es que la percepción de inseguridad continúa creciendo entre los habitantes. Muchos cuestionan si las estrategias implementadas son realmente efectivas o si solo combaten los síntomas de un problema mucho más profundo.

Urge estrategia integral contra el narcomenudeo

Lo ocurrido en San Luis Mextepec deja claro que la inseguridad no se resolverá con operativos aislados. Se requiere una política de seguridad integral que incluya inteligencia, programas sociales, oportunidades para los jóvenes y una firme voluntad institucional para desmantelar redes delictivas.

La detención de Azul N es apenas un reflejo de un problema mayor. Mientras las drogas sigan circulando y los jóvenes sigan cayendo en redes criminales, Zinacantepec seguirá siendo rehén de la inseguridad. Es momento de ir más allá de los discursos y actuar con contundencia.