Aunque todavía falta para el 2029, los enroques y amarres políticos ya comienzan a tejerse por debajo de la mesa, y quien podría dar la sorpresa en las urnas al consolidarse como la segunda fuerza política del Estado de México es el PVEM, con su dirigente estatal, Pepe Couttolenc.

Parte del éxito que hoy goza el PVEM se atribuye a su líder, Pepe Couttolenc. Nos cuentan que constantemente presiona a sus alcaldes para que no pierdan lo que ya ganaron: les exige mantenerse cerca de la ciudadanía y apostar por obra pública, esa que permanece en la memoria de los votantes.

Desde el Congreso mexiquense también se preparan varios cuadros que darán la pelea en ayuntamientos que actualmente no tienen bajo control. En esos territorios, Couttolenc mantiene recorridos y campañas permanentes para posicionar la marca del tucán.

Además, ha participado en programas de reforestación y ha tomado la palabra en más de una ocasión para defender los programas sociales de la 4T, mientras que sus homólogos de otros partidos, incluido Morena, se encuentran dormidos, confiando en que un milagro o el efecto presidencial los haga ganar de nuevo.