Durante los últimos meses, se han multiplicado las quejas vecinales ante la falta de respuesta del alcalde a los problemas cotidianos del municipio. Calles en mal estado, luminarias inservibles, deficiencia en la recolección de basura, así como el deterioro del sistema de agua potable, son algunas de las principales inconformidades.

“Ni en campaña hizo compromisos claros, ni en el gobierno ha dado la cara. El municipio está peor que antes”, reclamó Teresa Mendoza, vecina de la colonia San Pablito.

Otros ciudadanos lo acusan de favoritismo político, ignorando zonas no afines al PT y destinando los pocos recursos a acciones de imagen.

Rafael Vázquez de la Rosa llegó al poder con un bajo porcentaje de votación y en medio de divisiones internas dentro del propio PT local. Analistas políticos consideran que su administración carece de un proyecto sólido, lo que ha profundizado el rezago social en Chiconcuac.

Organizaciones civiles han solicitado la intervención del Gobierno del Estado de México y del Órgano Superior de Fiscalización (OSFEM), a fin de revisar la gestión municipal y garantizar que los recursos se utilicen de forma adecuada.