TOLUCA, Estado de México., 9 de agosto de 2025.– Toluca continúa escribiendo una historia de orgullo comunitario y trabajo conjunto. Este fin de semana, miles de familias y servidores públicos salieron a las calles para demostrar que la transformación urbana es posible cuando la voluntad ciudadana se une a la acción del gobierno.

Una transformación que inicia desde la comunidad

Desde el 25 de enero, el alcalde Ricardo Moreno ha impulsado esta iniciativa que ya ha rescatado cientos de espacios públicos, con resultados que incluso han trascendido a nivel estatal y nacional. Su éxito ha motivado que el modelo sea replicado en otras ciudades, evidenciando que la transformación no es solo estética, sino también social.

Transformación verde: reforestación y cuidado ambiental

El compromiso no se limitó a la limpieza y pintura. En el parque Alameda 2000 se plantaron más de 700 árboles de la especie pino ayacahuite, como parte de una jornada de reforestación que reafirma que la transformación también implica proteger y ampliar las áreas verdes.

Simultáneamente, se realizaron labores de limpieza, recolección de residuos, desazolve de coladeras y pintura de guarniciones en Santiago Tlacotepec, Santa María de las Rosas, Adolfo López Mateos y Tlachaloya Segunda Sección.

Embellecimiento de espacios icónicos

La transformación alcanzó sitios emblemáticos y centros educativos. En Calixtlahuaca y Santiago Miltepec se pintaron edificios delegacionales; en la Secundaria No. 431 Emiliano Zapata, en Santiago Tlaxomulco, se renovaron aulas y muros; y en la Biblioteca Municipal Sor Juana Inés de la Cruz de San Pablo Autopan, se le dio nueva vida a sus instalaciones.

En la delegación Universidad, las inmediaciones del Monumento al Maestro y a la Madre recibieron mantenimiento integral: recolección de basura, pintura de bancas, reparación de luminarias, poda de árboles y trabajos de jardinería que devolvieron el brillo a la zona.

Toluca, un ejemplo de transformación constante

Cada acción, desde la reforestación hasta la reparación de luminarias, suma a una transformación que no solo se ve, sino que se siente en la calidad de vida de los habitantes. Este movimiento ciudadano y gubernamental es prueba de que el cuidado del entorno fortalece la cohesión social y promueve una ciudad más limpia, segura y agradable.

Toluca demuestra que, cuando miles de manos trabajan juntas, la transformación es más que un proyecto: se convierte en una realidad que deja huella y se proyecta hacia el futuro.