La Polémica | ¿Caerá la justicia sobre exalcaldes?
No, no me equivoqué al decirlo, ni es una imitación de nuestro inolvidable Chapulín Colorado cuando cambiaba las partes de los refranes y le salían otros muy graciosos.
Éste no es gracioso, pues refiere a algunas personas que es así como prefieren estar, mejor mal acompañados que solos, entonces deciden invitar a sus vidas a un mal acompañante que no sólo les desgracia la vida a ellos, sino que como no están a gusto, este “mal acompañados” es literal, ambos son infelices.
Esta circunstancia lamentablemente es más común de lo que imaginamos, pero lo peor no es acostumbrarse a la mala compañía, sino que algunas personas creen que deben continuar así y ya no hay más nada qué hacer.
Son esas o esos casados que deciden mantener relaciones amorosas fuera de su relación “formal”, y no dejan a su pareja porque es sólo “para ponerle un poco de pimienta a la relación”, son aquellos que llaman “catedral” a su mujer y las otras son sólo capillitas. Pero esto no sólo es cosa de hombres, también algunas mujeres se divierten un poco fuera de su relación, porque dicen “con ellos malo, sin ellos peor”.
Son personas que no se dan cuenta que la sensación de sentirse o estar solos es menor a la de estar con alguien que no se quiere, que no se respeta, con quien la única cosa que se tiene en común es precisamente que ya no quieren estar juntos. Pero siempre que se quiera, se puede corregir. Primero es detectar qué es lo que nos lleva a creer que así es y así será.
Sí, queridos lectores, creer que todo es de tal o cual manera es algo que aprendimos, todas las creencias que tenemos sobre las cosas son aprendizajes que cuesta trabajo modificar porque forman parte de la manera en la que nos educaron, pero que es importante modificar cuando éstas se convierten en el peor obstáculo de nuestra vida.
Lo explico mejor, las creencias son todos los significados que para nosotros tienen las cosas, es nuestro concepto personal sobre el amor, la vida, la muerte, la suerte, el respeto, el dinero, el trabajo, la salud, la enfermedad, la pareja, los hijos, la amistad, la fe, la religión, la política, la sexualidad y todas las cosas que conforman nuestra vida y nuestro mundo. Y cuando hablo de “nuestro” mundo quiero decir que cada persona tiene una creencia personal, incluso acerca del mundo.
Por eso es tan difícil la convivencia con los demás, algunos dirán: no, a mí me es muy fácil. Cierto, seguramente eres alguien que se adapta bien y/o tiene muy bien equilibrados sus valores, sin embargo hay personas que en lugar de adaptarse se someten a lo que los demás dicen, aun en contra de lo que desean por el solo hecho de no estar o sentirse solos.
Me despido con esta frase que leí en algún lado: “Juntos hasta que la muerte (del amor) los separe.
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