Balazos en el pie
El tema de las parejas me gusta, y es que nadie escapa a esta hermosa experiencia. Sin embargo a veces no sabemos cómo mantener una buena comunicación y todo lo que nos gustó de la otra persona al inicio, se puede venir abajo por no saber comunicarse de manera asertiva.
Pero vayamos por partes, la comunicación es una herramienta que tenemos todos los seres humanos para socializar con los demás, a través del tiempo vamos aprendiendo a hacerlo de manera muy particular cada persona, desde que nacemos comienza este aprendizaje, y es un referente fundamental el cómo observamos que lo hacen quienes nos rodean desde nuestro núcleo familiar.
Así pues, en este aprender a comunicarse con la pareja, parece que nuestros primeros maestros son los padres, la pareja de mamá o de papá, si fuera el caso de haber crecido en una familia monoparental, es decir si mamá o papá nos criaron solos. Por tanto, si nuestros referentes no fueron asertivos en su manera de comunicarse, lo más seguro es que al paso del tiempo hagamos lo mismo con las personas que vamos conociendo a lo largo de la vida.
Para ser más precisa, supongamos que en casa, los padres no tuvieron el cuidado de saber llegar acuerdos, todo el tiempo estaban peleando, o bien, una de las partes se mantenía en silencio, guardando enojos, rencores y ganas de decir lo que siente y piensa, porque el otro o la otra solía dominar, imponiendo siempre sus puntos de vista, sucede que los hijos aprenden esos patrones de comportamiento y cuando llega la edad de tener una pareja, repiten estas actitudes, y suele suceder que buscan personas con las que puedan continuar imponiendo sus ideas, o bien, adoptando una postura pasiva y tristemente se repite la historia.
Para que esto no suceda, es importante que cuando se inicia una relación de pareja, se establezcan acuerdos de comunicación, partiendo de las diferencias de pensamiento que existen en hombres y mujeres. Las mujeres, por ejemplo, suelen tener conectado en el pensamiento todo lo que hacen, es fácil darse cuenta de esto al conversar con ellas, por ejemplo, están un grupo de amigas hablando de los hijos y si en esa conversación alguien menciona un parque, alguna de ellas comienza a hablar de la última vez que fue a uno, de ahí se pueden saltar a otro tema distinto, y sin darse cuenta, terminan hablando de lo caros que están los vestidos en alguna tienda, pero lo interesante es que el resto de las amigas que está en la conversación, hace exactamente lo mismo y no pasa nada, ni cuenta se dan.
Por otro lado, los hombres suelen enfocarse más a un solo tema, si están hablando de fútbol, comentan el partido, los goles, lo bien que está jugando últimamente su equipo, en fin, su conversación está más centrada en un solo tema.
Así pues, siguiendo esta lógica, imaginen qué puede pasar cuando están hablando un hombre y una mujer si no se ponen de acuerdo para el tema, éste puede ser el principio de una comunicación no asertiva.
Por tanto, es muy importante que las parejas comiencen a interesarse en cómo quiere el otro ser escuchado, si comienzan a poner atención en este principio de diferencia de pensamientos, les aseguro que el lograr una mejor comunicación con su pareja está más cerca de lo que se imaginan.
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