“Rabos verdes” vs “maduras al ataque”

Actualmente podemos observar casi como una moda el que cada vez más mujeres, en su afán de equidad, también al cuarentear o cincuentear andan tras los chavitos. Sí, parece que ese gusto de algunos hombres maduros por conquistar jovencitas está llegando al sexo opuesto. Y quienes comenzaron a romper esquemas son algunas artistas famosas que cada día, cual si fuera competencia a ver quién se carga al más guapo y joven, se dejan ver felices de la vida al lado de sus nuevas conquistas, y podemos ver diferencias tan grandes de edad como una mujer de 45 años con un joven de 25, y no es que me espante, sino que más allá de si se ve bien o mal socialmente esa relación, sí hay que dimensionar los pros y contras de tan grande brecha generacional.

Y ya al decir brecha generacional, se están tocando puntos como, gustos por la ropa, música, diversiones, formas de expresión y todo lo que conlleva cada generación, es decir, todo aquello por lo que se identifican las personas que por rangos de edad se convierten en «iguales».

Pero, profundizando un poco más sobre el tema: ¿a qué se debe que tanto hombres como mujeres hoy en día, algunos, al llegar a una edad madura entre 40 y 50 años, sientan el deseo de relacionarse con parejas más jóvenes? Así pues, reflexionando y revisando algunas opiniones de expertos, me encontré diversidad de ideologías y posturas, de las que resumiré mis conclusiones, y que a su vez ustedes forjen la suya, no para convertirnos en jueces, finalmente cada quien es libre de decidir con quién quiere estar, sin embargo es importante analizar algunos puntos antes de tomar, sobre todo, la seria decisión de estar con alguien mucho más joven para el resto de la vida.

Existen diversidad de estudiosos de la conducta (Van Young, 2003; Amalia Rossi, 2010) por ejemplo, que explican a su manera este enamoramiento de dos personas con diferencias de toda índole, así como de edad, en el caso de los hombres, es bien sabido que es una manera de reforzar su virilidad, de pensar que aún “las pueden” más en el terreno sexual que emocional.

Por otro lado, el caso de las mujeres no se resume a algo tan simple, en ellas es más profundo que el solo hecho de sentirse que aún se es joven. A las mujeres les gusta amar y sentirse amadas, protegidas, admiradas, seducidas y sobre todo sentirse que aún son atractivas para los demás. Por tanto, cuando aparece en la madurez el reforzamiento de cuán atractiva se es aún a través de una mirada joven, se torna esto como un espejo, sí, esa persona joven es como el reflejo de la juventud que se busca no haber perdido todavía.

Hay casos de mujeres que gustan de estar con hombres más jóvenes porque dicen: “inyectan juventud, me siento con más energía y no busco un compromiso, lo que dure bien vale la pena”.

Y es así como actualmente más que buscar esa revancha de géneros, me parece más bien que es la búsqueda de alargar la etapa de la juventud, el deseo y el amor lo que hace que algunas personas atraigan o busquen a gente más joven para compartir su vida a través de una relación de pareja. Sin embargo, ojo, las diferencias entre hombres y mujeres llegan también cuando una de las partes, sobre todo el hombre joven, desea tener hijos y ella ya no está en condiciones de ser mamá, y aun cuando pueda serlo, es importante pensar en que el tiempo cumple con su parte y las diferencias en todos los sentidos siempre estarán presentes. Es aquí en donde es importante dimensionar el futuro de esa relación, cuando se toma la decisión de que sea para toda la vida.

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