Necesario que tortillerías se sujeten a estándares mínimos de higiene

TOLUCA, Edomex., 27 de enero de 2014.- Nemesio Figueroa Rojas, líder de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y la Tortilla en la entidad mexiquense, hizo un llamado a los micro, pequeños y medianos empresarios del sector para que se sujeten a las normas 187 y 251 que establecen estándares mínimos de higiene en los negocios tan esenciales para la sociedad mexiquense en general, como son las tortillerías, para garantizar la calidad, servicio y sobre todo la salud de sus clientes.
En conferencia de prensa, el dirigente informó que el 30 de enero sostendrán con las autoridades estatales de salubridad (ISEM), una reunión donde se abordarán, entre otros temas, los mecanismos que se deben seguir para estandarizar los procesos de calidad que permiten garantizar productos-tortillas con altos grados higiénicos.
Asimismo, reconoció que establecimientos como estéticas, tiendas y negocios en general, ponen más énfasis y atención en sus procesos de servicio, producción e higiene, que las mismas tortillerías.
Por lo que admitió que un importante número de tortilleros ignora las normas que rigen a los negocios y a las que se deben de sujetar para poder operar, por lo que las autoridades emprenderán una intensa campaña informativa.
“Todo aquel industrial que procesa alimentos, tiene que trabajar con acero inoxidable en grado alimenticio; entonces, si no lo tiene tendrá que ser invitado, exhortado, conminado a que lo haga, para que no tenga una sanción inmediata y creo que eso es algo que debemos de platicar con la dependencia (gobierno), para que no lleguen y tomen una actitud en donde nosotros (tortilleros)  después no podamos reactivar nuestras actividades”, señaló Nemesio Figueroa.
Admitió que son varios los retos que enfrenta el sector, aquellos que van desde no contar con un padrón completo de tortillerías, hasta los relacionados con el desconocimiento de las normas en la materia.
Recordó que tan solo en Metepec, hay una estimación de la operación de 200 tortillerías, de las cuales sólo 94 están dentro del gremio organizado y el resto opera de forma independiente; es decir, no se entera de los cursos, apoyos técnicos e incluso financieros que brindan las autoridades.