Prosperidad Compartida, la respuesta a la migración
Hace muchos años, y creo que como la enorme mayoría de los que actualmente trabajamos en los medios de comunicación del Estado de México, en la zona del Valle de Toluca, iniciamos nuestro peregrinar en este oficio en las filas de reporteros del Sistema de Radio y Televisión Mexiquense. Era apasionante, sin duda, el trabajar para la televisora que le daba identidad estatal a la comunicación.
Por ahí han pasado una cantidad nada despreciable de comunicadores de todas las raleas, pero en épocas recientes la señal de la televisora estatal ha pasado de ser un verdadero puente de enlace con la sociedad mexiquense a sólo una estrella más del canal de las estrellas.
Y esto me viene a colación porque debo confesar que hace un buen tiempo que no apreciaba yo la programación del sistema mexiquense, pero en las últimas semanas me he dedicado a seguir el trabajo que hacen y cada día me convenzo más que todo parece indicar, estamos ante lo que considero la antesala de la venta de la televisora al emporio de comunicación de Emilio Azcárraga.
Hoy por hoy, la identidad mexiquense se ha perdido, desde el inicio de la programación, el primer contacto noticioso que debería de tener la población se ha convertido más que nada en un noticiero de corte informativo nacional, donde lo que más interesa es lo que pasa más allá de las fronteras estatales, aun y cuando desde hace muchos años era lo contrario, lo mas importante y que tenía relevancia en el Sistema de Radio y Televisión Mexiquense era lo que pasaba en la entidad.
Por cada 10 notas que se presentan en el noticiero de la mañana, sólo uno, o si corremos con suerte dos, refieren a la vida de los mexiquenses, lo demás es referente al ámbito nacional e internacional.
Luego sigue el esquema más que saturado de la televisión de revista, pues al terminar el noticiero sigue un programa que por demás me remonta a la televisora de Chapultepec, incluso los conductores son de la misma empresa, propiedad de Azcárraga.
Los niveles de rating siguen siendo de lo más lamentable posible, cada día menos gente ve lo que ocurre con la televisora, pero esto no parece ser un tema que les preocupe a los directivos del sistema; es más, pensando bastante mal, puedo asegurar que incluso esto ha sido a lo largo del tiempo plan con maña.
Dice la teoría que mientras menos asediado es un bien, menos valor tiene en el mercado.
Y es que nada me parece más claro como el hecho de que en breve, esto es en menos de cuatro años, el gobierno de Eruviel Ávila estará emitiendo un decreto que implique, entre otras cosas, la venta del Sistema de Radio y Televisión Mexiquense por declararse un bien poco productivo para el erario público y donde se esgrimirá el que sea ésta la mejor salida.
Y es que esta posibilidad no es nueva; cuando al frente de la institución estaba Marco Antonio Garza, actual coordinador de logística del Presidente Peña, la idea comenzó a rebotar en los estudios de la televisora de Metepec.
Con Carolina Monroy al frente de los destinos de la televisora, la idea volvió a surgir y así un repetido número de veces; ésta es una opción que se ha querido explotar.
Así que a nadie sorprenda que en breve, la televisora que le daba identidad a la comunicación, deje de ser lo que conocemos para degradar a lo que ofrece la televisora más importante de América Latina… o sea nada.