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TLALNEPANTLA, Edomex., 5 de febrero de 2014.- Un viejo camino, actualmente inexistente y que tenía casi tres mil kilómetros de longitud, es rescatado del olvido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Surgió en la época virreinal y comunicaba la ciudad de México con Santa Fe y Nuevo México en Estados Unidos.
Tlalnepantla se convirtió en el primer municipio del estado de México en firmar un convenio con el INAH y entre las acciones iniciales está la reconstrucción hipotética del Camino Real de Tierra Adentro, también conocido como Camino de la Plata o Camino de Recuas de Mulas.
“Es el camino que en la Colonia dio conectividad a la Ciudad de México con Santa Fe, Nuevo México. Una de sus primeras paradas era Tlalnepantla y que en consecuencia uno de sus tramos, de sus pasos, iba generando un gran intercambio no sólo comercial, sino artístico cultural, que sirvió como parte de la integración de la identidad cultural del país y Tlalnepantla es parte de eso”, dijo Basáñez García.
Francisco Javier López Morales, director de Patrimonio Mundial del INAH, mencionó que “el Camino Real de Tierra Adentro es el más antiguo camino que se abrió en el continente americano a partir de la búsqueda de la riqueza de los minerales del norte, que iba desde la ciudad de México, que era la capital del Virreinato, hasta Santa Fe, Nuevo México, Estados Unidos”.
Durante cuatro siglos dicho camino fue paso de ideas, costumbres, sonidos y mercancías. Junto a él surgieron pueblos y villas, por lo que es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y el INAH se dio a la tarea de recrearlo.
Un sendero prehispánico se convirtió en un camino de dos mil 900 kilómetros que fue utilizado durante cuatro siglos. Cruzaba por 10 entidades del país, además del Distrito Federal. En él iban y venían mercancías transportadas en recuas de mulas, principalmente plata.
El camino dejó de usarse a finales del siglo XIX, debido al auge del ferrocarril, pero durante la Revolución volvió a utilizarse para el traslado de tropas. Con el surgimiento de las carreteras actuales gran parte del recorrido quedó en desuso.
Un tramo de 170 kilómetros del camino pasa por el noroeste del estado de México, desde Tenayuca, en Tlalnepantla, hasta Polititlán, en los límites con Querétaro. Había un camino largo o de carretas, y también uno corto, para el paso de mulas.
El camino cuenta con 60 sitios históricos, de los cuales cuatro se ubican en el estado de México: El ex Colegio del Noviciado (Convento de Tepotzotlán), el Puente de Atongo (en Soyaniquilpan), el pueblo de Aculco y el tramo entre Aculco y San Juan del Río, Querétaro.