Muere niña tras ser arrollada por camión público en Toluca; su madre lesionada
MÉXICO, D.F., 19 de febrero de 2014.- “Si Obama, Harper y Peña no pueden salvar a la mariposa monarca, no van a reparar los grandes daños que harán en el Golfo de México a raíz de la perforación profunda en pozos petroleros. ¿Qué mejor que defiendan el símbolo del TLCAN, cuya migración abarca los tres países?”.
El escritor y activista ambiental Homero Aridjis lanza esa pregunta en una entrevista telefónica con Animal Político. Él es uno de 175 científicos, intelectuales y ambientalistas que el pasado 14 de febrero enviaron una carta a los líderes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para exhortarlos a dedicar un espacio de la Cumbre que celebran este miércoles 19 de febrero en Toluca, y que en ella pacten una estrategia frente a la pérdida del hábitat y declive de los números de la famosa mariposa en Norteamérica.
Hasta el martes por la noche, el colectivo aún no recibía respuesta de ninguna de las tres delegaciones del bloque comercial.
“No podemos enfrentarnos a Monsanto, ni a los intereses de las grandes empresas, pero sí queremos que se trate el tema ecológico en esta cumbre”, continúa el también presidente de la agrupación ambiental Grupo de los Cien. “Creemos que es tiempo de que la Comisión Ambiental del TLCAN ya funcione, porque en el futuro va a haber más problemas ambientales de los que hay hoy.”
La Comisión para la Cooperación Ambiental es uno de los organismos establecidos por el Tratado para vigilar la implementación de sus disposiciones. Sin embargo, ésta no cuenta con los “dientes” para poner un tema sobre la mesa, alega Aridjis, y hasta ahora no se ha interesado en la Monarca, invertebrado cuyo extraordinario fenómeno migratorio se encuentra oficialmente en peligro, señala Animal Político.
De acuerdo con un reciente estudio del World Wildlife Fund, en 2013 apenas hibernaron unos 33 millones de mariposas en media hectárea de bosque mexicano de oyamel. En contraste, en 1996 hubo mil millones de mariposas en 20 hectáreas.
Mientras que en años pasados se atribuía la disminución de números a la tala en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, ahora se sabe que la principal causa del declive es el incremento de los cultivos de maíz y soya transgénicos en el Cinturón de maíz de Estados Unidos, que atraviesa la ruta migratoria del colorido insecto.
El glifosato en el herbicida usado para rociar los campos transgénicos resulta fatal para el algodoncillo, única planta de la que se alimenta la oruga monarca y misma donde se reproduce.
Ante ello, el grupo presentó una serie de soluciones, como la creación de un “corredor de algodoncillo” a lo largo de los tres países. Plantar algodoncillo de forma masiva en las cunetas de las carreteras y otras zonas más amplias de amortiguamiento en el corazón de la región agrícola de Estados Unidos y Canadá podría ayudar.
“Se tendría que pedir la cooperación de los granjeros para que no rocíen con herbicida estos espacios”, precisa.
Otra estrategia es la de crear incentivos económicos para que los mismos agricultores dediquen áreas libres de sustancias a estos invertebrados.
¿Qué tan probable es que la Cumbre le dedique un espacio al tema?
“Con todo el poder político y económico que tienen, Barack Obama, Stephen Harper y Peña Nieto podrían salvar a la monarca, pero necesitan la voluntad para hacerlo”, opina.
“Peña Nieto viene de Atlacomulco, del otro lado del cerro de Contepec, Michoacán. Ambos comparten cerros y santuarios de la mariposa monarca. Yo creo que Peña Nieto, en nombre de su propio estado, podría dar un paso para lograr ese acuerdo”.
El activista cuenta que la reacción de muchos de los firmantes de Estados Unidos y Canadá, tras conocer el objetivo de la carta, fue la creencia de que si México pedía la protección de la monarca era muy posible que Obama y Harper aceptaran acordar una estrategia.
“Pero la iniciativa tenía que venir de México, del país sede de la Cumbre”, cuenta.
“Tras publicarse nuestra carta”, cuenta el exdiplomático desde Nicaragua, donde atiende un festival de poesía dedicado a Rubén Darío, “nos ha llegado la noticia de que muchos ciudadanos norteamericanos del medio oeste, donde plantan el algodoncillo, quieren plantarlo en sus jardines o ranchos. En México la población podría plantar más oyameles. No es difícil ni costoso, pero el movimiento lo tienen que iniciar los gobiernos.”
“Aquí en Nicaragua todos están tomando a la monarca como su mariposa, un símbolo de la poesía.. Ella viaja, es trasnacional, va por el cielo, está en los árboles. Si los poetas pueden hacer un símbolo de la mariposa monarca, ¿por qué los políticos y los empresarios no?”, remata.
Entre los firmantes de la carta se encuentran:
Premios Nobel Orhan Pamuk (Turquía, Nobel Literatura) y Tomas Transtromer (Suecia, Nobel Literatura), Robert F. Kennedy Jr (EU), Jonathon Porritt, Simon Schama y Hugh Thomas (Reino Unido), Yves Bonnefoy (Francia), Maneka Sanjar Gandhi (India), Sebastiao Salgado (Brasil).
De México: Homero Aridjis (Presidente del Grupo de los Cien), Elena Poniatowska, Fernando del Paso, Juan Villoro, Vicente Rojo, Laura Esquivel, María José Paz, Silvia Lemus de Fuentes, Manuel Felguerez, José Sarukhan, Juan Carlos Rulfo, Hugo Gutiérrez Vega.
De EU: Gary Paul Nabhan (fundador de Make Way for Monarchs), Lincoln Brower, Paul Auster, John Ashbery, Russell Banks, Junot Diaz, Lawrence Ferlinghetti, Peter Mathiessen, Lester Brown, Nicole Krauss, Terry Tempest Williams, Rita Dove, Bill McKibben y Native American Land Conservancy (incluye los tribus Chemehuevi, Kumeyaay, Cahuilla, Navajo, Paiute) EEUU
De Canadá: Margaret Atwood, Michael Ondaatje, Jann Martel (La Vida de Pi), Linda Spalding, John Ralston Saul.