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JUCHITEPEC, Edomex.,4 de febrero de 2014.- La celebración de la fiesta del carnaval conlleva quizá uno de los aspectos negativos que es el consumo de alcohol sin medida.
En la jornada del día, las comparsas son acompañadas por grupos de personas de cada barrio, con la euforia de la fiesta, el calor del alcohol prácticamente se hace necesario, las personas toman de todo, en las tiendas de abarrotes se vendé cerveza en grandes cantidades, en las vinaterías se compra desde las botellas más caras hasta las más modestas y tal parece que la consigna es beber y beber.
En la plaza, y en el escenario se observa a los grupos de jóvenes, hombres y mujeres que consumen bebidas embriagantes al por mayor.
No hay restricciones para la venta de bebidas y las autoridades se ven impedidas de hacer operativos para evitar el consumo desmedido de alcohol porque es contraponerse a usos y costumbres del pueblo que arrastran desde sus ancestros.
Por la noche las riñas son constantes pero según se dice las cosas no pasan a ser mayores porque la policía vigila el orden.