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TOLUCA, Edomex., 12 de marzo de 2014.- El aumento, a partir de la segunda mitad del siglo XX, del número de mujeres en puestos de trabajo y su incremento en la matrícula universitaria constituyen cambios sociales sin precedentes que transformaron radicalmente la sociedades, destacó en la Universidad Autónoma del Estado de México, la especialista Gina Zabludovsky Kuper.
Durante su participación en las Jornadas Universitarias sobre los Derechos de la Mujer, organizadas por la Facultad de Derecho, subrayó, sin embargo, que esta tendencia no opera en todos los países del mundo y persisten sectores religiosos o comunidades con costumbres tradicionales en las cuales las condiciones de las mujeres no han cambiado, señala un comunicado.
Al dictar la Conferencia «Mujeres, trabajo, educación, esferas de poder», la autora del libro Empresarias ejecutivas en México: diagnóstico y desafíos 2013 refirió que a pesar del creciente número de mujeres en la educación superior, en el ámbito económico, en el ascenso en la pirámide organizacional, el porcentaje de mujeres disminuye en cualquier tipo de institución.
En los recientes 40 años, enfatizó, “la participación de las mujeres se incrementó considerablemente, su incorporación es cada vez más importante, y cada vez es menos una opción, pues se necesita el doble ingreso, ya que no es posible mantener una familia con un sólo sueldo”.
En el Centro de Investigación en Ciencias Jurídicas, Justicia Penal y Seguridad Pública, la investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM acotó que las mujeres siguen dedicando una gran parte de sus horas a la labor doméstica; dedican hasta 40 horas semanales al trabajo en el hogar, mientras que los hombres sólo dedican 15 horas; “aunque esto depende de los cambios generacionales, pues en las parejas más jóvenes la paternidad es más activa”.
Zabludovsky Kuper aseveró que si los cambios han sido importantes en la esfera del trabajo, lo que realmente ha constituido un cambio sin precedente es lo que ocurre en el ámbito de la educación, donde creció drásticamente el número de mujeres. «En la actualidad, entre 51 y 52 de la matrícula universitaria está conformada por mujeres; además, el índice terminal de las mujeres es mayor que el registrado por los varones, ya que 56 por ciento de los egresados son mujeres».
Por otra parte, detalló, en la actualidad las mujeres realizan estudios en carreras que antes eran exclusivamente para hombres: Derecho, administración, contabilidad y medicina.
Sin embargo, dijo, en las áreas de la tecnología la participación de las mujeres es reducida; por ejemplo, en las ingenierías Civil, Industrial y Electrónica, donde no alcanzaban en 2012 la tercera parte, y es más drástica en ingenierías Mecánica, Eléctrica y Electrónica, donde menos de 10 por ciento de la matrícula la conforman mujeres.
En el otro extremo, puntualizó, están las carreras identificadas como femeninas: Enfermería, Nutrición y Psicología, donde tres de cada cuatro estudiantes son mujeres.
Al hablar de las mujeres en cargos de decisión política y económica, indicó que en México representan sólo seis por ciento, que se ubica como uno de los índices más bajos en América Latina; este índice, aseveró Gina Zabludovsky Kuper, es similar a los consejos de administración en los niveles de dirección política y económica.