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LUVIANOS, Edomex., 20 de abril del 2014.- Comuneros y propietarios de tierras en la reserva natural de la Sierra de Cañadas de Nanchititla expresaron su preocupación por la rapidez con la que se están afectando miles y miles de árboles de este importante pulmón del municipio de Luvianos y del Sur del Estado, por lo que exigen a las autoridades de Probosque y otras instancias tomar medidas inmediatas para combatir la plaga de la larva descortezadora que desde hace tiempo llegó para instalarse en esta zona boscosa.
Señalaron que desde hace más de un año y medio se detectó la presencia de esta plaga en la zona conocida como la Antena, y ante la pobre y débil respuesta de instancias como Probosque, este problema se ha propagado, llegando ahora a propiedades pertenecientes a localidades como Los Duraznos, Hormigueros, Rincón de Arrayanes, Puerto de la Sosa, Palos Prietos y Cañadas de Nanchititla.
Lo que antes era un problema dentro de control, en estos momentos se ha convertido en un serio problema ambiental que amenaza con arrasar con una de las reservas naturales más importantes de la región sur de la que inclusive se pretende extraer el vital líquido para poner en funcionamiento el nuevo sistema de agua potable del municipio de Luvianos, cuya inversión es de poco más de 20 millones de pesos.
Los hermanos Catarino y Marcelino Suárez Maya, propietarios de una gran extensión de tierras en la zona boscosa de Nanchititla, señalaron que a la fecha ninguna autoridad les ha informado cuál es el alcance que este problema ha generado, lo cierto es que consideraron se debe realizar algún tipo de fumigación aérea, ya que no es posible saber qué árboles están afectados y cuáles no, “nos damos cuenta que los árboles están afectados cuando inician a secarse, sin embargo para llegar a ese momento pasan algunas semanas o incluso meses en que el árbol está con vida y no muestra algún síntoma aparente”.
En un breve recorrido realizado en esta zona fue posible percibir que la afectación se ha dado en diversos puntos, dañando en cada punto entre 10 y 15 árboles, la mayoría de ellos de edad pequeña. Al observar el horizonte, se perciben numerosos puntos cafés y amarillos que corresponden a lugares afectados.