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TOLUCA, Edomex., 8 de mayo de 2014.- “Alguien que se va a suicidar no se baña antes, ni tampoco se golpea”, sostuvo la señora Irene Buendía Cortes, madre de la joven Mariana, de 27 años, quien de acuerdo a la investigación de la Procuraduría estatal se habría quitado la vida el 29 de junio de 2010, al colgarse al interior de la casa donde vivía en el municipio de Chimalhuacán con su esposo de más de 45 años, quien se desempeñaba como agente ministerial de la Procuraduría mexiquense, Julio César “N”.
En entrevista, la señora Irene sostuvo que aunque el dictamen de la Procuraduría estatal concluyó que su hija se suicidó, el sentido común dice lo contrario, y para familiares y amigos de Mariana el responsable de lo que han calificado como un feminicidio es Julio César “N”, quien hoy tiene el cargo de comandante.
Por tal motivo, desde septiembre de 2010 los padres de Mariana impugnaron el dictamen emitido por la Procuraduría mexiquense, pues lo consideraron incoherente, poco profesional, con un gran número de irregularidades y carente de pruebas que demostraran fehacientemente la conclusión: suicidio; fue entonces que emprendieron un litigio jurídico para que una instancia judicial diferente a la del Estado de México, revise la propia investigación que de origen estuvo viciada, aseguraron.
“Dice que encuentra el cuerpo de mi hija sentado en el buró, suspendido. Cuando me habla a mí se da el tiempo todavía de empezarle a darle masajes y besitos y quererla revivir, si mi hija ya tenía rigidez cadavérica. Entonces corre por un cuchillo para cortar el cordón de 5 milímetros de diámetro de un clavito de la cortina; y todavía se da el tiempo de tomarle fotografías con su celular, según su dicho”, narró la madre de Mariana con base en lo que obra en el expediente de la investigación.
Añadió que en esos momentos, según la declaración de Julio César “N” ofrecida a la autoridad, “corta el hilo, la carga y la pone en la cama, le sigue dando masajitos en las piernas y besitos para quererla revivir; entonces si a él como policía ministerial del Estado de México le dan cursos de auxilio médico y (sabe que) en ningún momento a una persona que se ahorca puede revivirla con masajes en las piernas y con besitos”, sostuvo.
Asimismo, la señora Irene recordó que en ningún momento ella, su esposo o algún familiar observó el cuerpo de Mariana colgado; y pese a que existía la promesa de que el entonces procurador Alfredo Castillo Cervantes (hoy comisionado para la seguridad en Michoacán) las recibiría para escuchar todas las inquietudes, dudas y sospechas de la investigación, nunca las atendió personalmente.
Por lo que dos años después, un juez les otorgó un amparo y ordenó a la justicia del Estado de México reponer la investigación, que hasta el momento no se ha realizado, por lo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación atenderá el caso en las próximas semanas.