Balazos en el pie
Derivado de la reglas electorales que se avecinan, los partidos políticos con registro buscan a toda costa posicionarse con miras a conservar su voto duro en las próximas elecciones constitucionales, los más pequeños tienen como intención conservar el registro, mientras los más grandes esperan no tener una caída estrepitosa en sus votos para no perder prerrogativas, el PRI aspira a mantener con sus aliados una mayoría en el Congreso y Morena con López Obrador a quitarles toda la militancia que se pueda a los partidos de izquierda.
Todos están trabajando para engrosar sus filas de militantes sin importar de dónde vengan, la idea es merar la fuerza del otro y buscar votos que les puedan ayudar a conseguir sus fines; pero la última palabra la tiene La Mayoría Silenciosa.
Mientras el PT le apuesta a infiltrar a Morena a través de sus posibles candidatos y captar a los candidatos de última hora; MC ha estado trabajando de manera subterránea jalando para su molino hasta presidentes municipales de otros partidos políticos; el PRD trabaja en un proceso de afiliación que le dé certeza en su número de afiliados, calculando las pérdidas después de la partida de Obrador.
El PRI merece espacio aparte, porque tiene como finalidad lograr 5 millones de afiliados y va a contar con el porcentaje de personas para ganar por default los distritos, municipios y la gubernatura, es decir, cuando impugne algún partido, el PRI comprueba con su padrón de militantes que sólo con sus adeptos ya ganó la elección.
Y como todos los inscritos fueron obligados por diversas dependencias a llevar a cabo una afiliación muchas veces corporativa, juntarlos para demostrar lo contrario sería una tarea igual de titánica que nadie podrá hacer.
Del PAN, poco se sabe de sus estrategias o al menos no permanecen visibles para la ciudadanía, su líder no ha mostrado directrices a seguir para el próximo proceso electoral y el líder moral habla muy poco; normalmente opera de manera muy discreta.
Los líderes han empezado a poner en práctica sus estrategias, unas más visibles que otras, todavía falta la aprobación de las reglas del juego, mismas que se darán a conocer mañana mismo, luego de que se discutan en el Congreso local, posteriormente vienen las negociaciones y darse con todo.
La Mayoría Silenciosa tendrá en sus manos elementos nuevos para determinar sus preferencias electorales, habrá candidatos independientes; no se permite la propaganda negra; no se pueden entregar bienes en especie o efectivo, sólo artículos publicitarios; encuestas con reglas claras; en fin todo un ordenamiento íntegro para tomar buenas decisiones, que si se llevan a cabo al pie de la letra será una oda a la democracia.
Me emocioné, jaja, sí, es verdad que todo eso viene en las leyes electorales, pero de eso a que se cumplan suena utópico.
Como siempre los partidos políticos inventarán mañas para eludir la ley, corromper a los ciudadanos y los tribunales electorales cerrarán los ojos para que los candidatos evadan la ley y posteriormente esas anomalías se plasmarán en la próxima ley para que no se vuelvan a usar de manera ilegal.