
Abro Hilo/ ¡NO a los narcocorridos!
Parece que fue ayer cuando el gobernador del Estado de México Eruviel Ávila Villegas se sentía tranquilo después de superar la crisis virtual que se generó para removerlo de su puesto; lejos quedaron esos tiempo de tranquilidad, todo cambió cuando La Mayoría Silenciosa se enteró que la medida del Hoy No Circula Sabatino fue apoyada por la administración estatal, pero las cosas no pararon ahí porque el fin de semana hubo tres muertos durante un baile público en el municipio de Ecatepec.
Ha quedado claro que las medidas tomadas por el gobierno estatal son a la ligera, no hay un análisis de fondo que las sustente y mucho menos hay sentido común al impulsar medidas que en el corto, mediano y largo plazo afectan a los ciudadanos.
La muestra más palpable fue apoyar al interior de la Comisión Ambiental de la Megalópolis sacar de circulación a cerca de 500 mil vehículos que cuentan con 15 años de antigüedad y aunque en un principio el costo político se le atribuyó al Distrito Federal, poco tardó en salir la verdad a flote y cada estado tiene que pagar el costo de apoyar la medida.
Al ver cómo crecen las protestas en torno a la medida, Eruviel Ávila metió reversa y solicitó una reconsideración de lo que su gobierno apoyó por medio de su representante, Cruz Juvenal Roa Sánchez, misma que le fue negada por las autoridades federales.
Al ver lo perjudicial de la medida, sobre todo para las clases populares y el pequeño comercio, ahora anunció la creación de un programa con una inversión de 300 millones de pesos para los ciudadanos que deseen adquirir convertidores catalíticos o transformar sus unidades a sistemas diésel y gas.
Por si fuera poco, el escueto comunicado no precisa bajo qué esquemas hará que los carros y las camionetas operen, porque hasta donde se sabe, las medidas que tomaron los gobernadores del centro del país no tienen que ver con las emisiones de contaminantes sino con el año de las unidades.
Si esto no bastara, hace unos meses el Gobierno del Estado prohibió un evento de rock en el municipio de Texcoco, por considerar que no cumplía con las medidas de seguridad necesarias, y lejos de facilitar las medidas de protección civil, la administración estatal cerró de tajo la posibilidad de llevar a cabo un espectáculo con grupos de talla internacional ante la inconformidad de los amantes de este género musical.
Sin embargo, a la par se siguieron llevando a cabo bailes populares con grupos y bandas, lo cual se revirtió este fin de semana y dejó en evidencia la incapacidad que hay para vigilar espectáculos de este tipo; ahora hay tres muertos.
Se podrán buscar mil excusas y el mandatario mexiquense puede incluso evitar las declaraciones pero en esto debe haber responsables, porque no basta con cancelar este tipo de eventos, alguien autorizó este baile, le dio el visto bueno, verificó que hubiera salidas de emergencia, que los asistentes no estuvieran armados, y quien no hizo su trabajo debe pagar las consecuencias.
Ya basta de este tipo reacciones tardías, La Mayoría Silenciosa no se puede conformar con que tapen el pozo después de que se ahogó el niño; se entiende que el aparato de gobierno es muy grande pero eso no implica que Eruviel Ávila evite castigar a los que no cumplen con su labor dentro el gobierno, debe mostrar autoridad ante las injusticias que le pasan a los ciudadanos. O no saldrá del ojo del huracán en lo que resta de su mandato.