Balazos en el pie
Las medidas implementadas en la armonización de las leyes electorales en el Estado de México demuestran el miedo que los partidos políticos tienen a La Mayoría Silenciosa, los ordenamientos, por demás ridículos, ponen requisitos fuera de lo normal y difíciles de cumplir para muchos ciudadanos, tal vez en los municipios pequeños algún ciudadano pueda tener la infraestructura necesaria para competir pero en un municipio grande no tendrá la capacidad de juntar las firmas para postularse.
Y es que los diputados solicitaron que si un ciudadano quiere competir de manera independiente deben convencer al tres por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal del municipio correspondiente, lo cual en el municipio de Chapultepec representa sólo 196 votos, mientras en Cuautitlán Izcalli representan 10 mil 800 votos.
Es decir, instalar mesas recolectoras para conseguir las firmas de la gente en un municipio pequeño se puede hacer hasta casa por casa, caso contrario en municipio grande se requiere una infraestructura humana y material acorde a la logística de una empresa. Además los legisladores debieron calcular el gasto que esto implica o probablemente lo consideraron bien, y con ello, evitan la competencia de La Mayoría Silenciosa no vaya a ser que les ganen esos municipios.
El tiempo que tienen las personas para conseguir estas firmas no debe ser superior a 30 días, por lo tanto un ciudadano tiene que conseguir en promedio 360 votos por día, tomando en consideración que esforzándose se pueden buscar los votos durante 12 horas al día, los interesados tienen que conseguir un apoyo cada dos minutos. Lo cual se antoja increíble porque explicar a un ciudadano un proyecto o convencerlo en ese tiempo realmente se antoja una tarea titánica.
Si tomamos en consideración que la DEMOCRACIA es el gobierno de todos o del pueblo, entonces por qué los partidos -ante su incapacidad para representarnos- no dejan a La Mayoría Silenciosa tomar lo que por ley les toca, gobernarse a sí mismo, sin ponerle trabas.
Las medidas económicas son igual o más ridículas, porque sostienen la necesidad de evitar que haya dinero sucio en las campañas o apoyos del narcotráfico a ciudadanos nobles; luego entonces, la gente tiene que financiar su precampaña y campaña, para después comprobar y ser retribuidos económicamente, no sé cuántos ciudadanos en el municipio de Ecatepec tendrán la cantidad necesaria para financiar un proyecto de esta naturaleza, pero creo que pocos.
Tal vez el temor de los partidos es tener que financiar aspiraciones de ciudadanos, cuando ese dinero es de ellos, o así lo creen; porque a final de cuentas todos sabemos que los partidos políticos no tienen transparencia en el manejo de recursos y han servido para enriquecer a unos cuantos; nadie sabe en qué se gastan nuestros impuestos, sólo cuando hay algún escándalo nos enteramos que hasta pagamos pastillas de viagra para sus militantes.
La Mayoría Silenciosa ha sido acotada ante el temor de los partidos, tal vez por ahora tengan en sus manos la decisión de hacerlo, pero somos más y pronto la gente empezará a organizarse para darles lecciones que no quisieron tomar por las buenas.