Libros de ayer y hoy
El proceso interno del 7 de septiembre servirá para que el Partido de la Revolución Democrática del Estado de México mida la fuerza de cada una de sus tribus de cara a la elección de dirigente estatal que viene en noviembre próximo; en un pacto no escrito las corrientes mayoritarias conocerán la fuerza que tiene cada grupo en los municipios y regiones.
Con ello, también se dará un paso importante en los acuerdos para las candidaturas del año 2015, ya que los votos servirán para elegir a los 150 consejeros que habrán de tomar las decisiones del PRD de cara al proceso electoral constitucional, entre ellos, la convocatoria y el método de selección de candidatos.
Y aunque el proceso nacional tiene sus candados, casi todas las tribus quedarán con representación estatal, salvo la corriente del pequeño grupo que encabeza la diputada local Xóchitl Arzola y Osmar León quienes al no aceptar formar un sublema (Logotipo asociado a una corriente nacional) crearon el suyo de manera independiente. El problema es que para acceder a la repartición de consejeros se necesita obtener el 1.5 por ciento de la votación global y sin el apoyo de un grupo nacional esto se antoja difícil.
Cerca de 780 mil perredistas tienen la posibilidad de acudir a las urnas, en donde se espera una votación de 400 mil personas, 150 mil más que su última contienda interna. El Padrón depurado por el Instituto Nacional de Elecciones inició en 920 mil perredistas pero tres causas hicieron que la cifra bajara; una, la inconsistencia en los datos del militantes; dos, militantes con duplicidad de partidos y tres, la edad de los votantes no fue actualizada –hay que tomar en consideración que el PRD permitía votar a menores de 18 años y el INE no-.
Otro punto importante es la colocación de mil 40 casillas, mismas que con anterioridad el PRD colocaba a su libre albedrío, pero ahora serán colocadas en las secciones con más votantes, y las subsecuentes en las caberas municipales y distritales; las casillas contarán con tres funcionarios que serán insaculados de acuerdo a las reglas del INE en materia electoral.
El INE tiene un mes para calificar la elección y entregar los resultados al sol azteca, previa resolución de las impugnaciones, sin embargo, el INE cobrará por este trabajo la cantidad de 90 millones de pesos.
En caso de salir bien librados en la contienda interna, los perredistas habrán dado un paso importante en la civilización de sus procesos internos, además tendrán más certeza en sus resultados y los costos tanto políticos como económicos serán menores, ya que el INE les dejó el costo en abonos chiquitos.
Con esta acción los perredistas entran en una nueva dinámica partidistas, misma que los puede catapultar a un nuevo escenario político, con el cual se pueden quitar los motes de rijosos y tribu, para dar paso a una instituto más transparente, civilizado y democrático, acorde a las necesidades que tiene La Mayoría Silenciosa.
Viene “El Tata”
Y ya que hablamos de los perredistas, el día de hoy estará en Toluca Cuauhtémoc Cárdenas para conseguir firmas y dar paso a la Consulta Ciudadana en materia de energéticos, la plana mayor de los perredistas lo acompañará con el fin de convencer a los ciudadanos de dar marcha atrás a la reforma aprobada por el PRI y el PAN en el Congreso de la Unión.