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NEZAHUALCÓYOTL, Edomex.- 5 de agosto 2014.- PARTE I- Con la protección política de líderes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Distrito Federal y el Estado de México, el fraccionador clandestino, Manuel Solis Berber, alias «El Mocho», tejió su poder en el asentamiento humano irregular «Las Casitas» en los límites de los municipios de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl, donde hizo un millonario negocio con la venta de más de tres mil lotes.
Asimismo, durante siete años, cobró el servicio de depósito de cascajo a miles de camioneros que llegaban a tirar sus desperdicios de materiales de construcción a las márgenes del río La Compañía, cuyo sobrepeso dañó uno de los bordes el año pasado, desbordándose el cauce.
Manuel Solís Berber, siempre contó con la incondicional ayuda del ahora ex diputado federal perredista, Emilio Serrano Jiménez, de la Ciudad de México y de operadores políticos como René Bejarano y Alejandro Encinas Rodríguez, este último, actual senador de la República y ex candidato al gobierno del Estado de México.
«Si gana la gubernatura Alejandro Encinas, vamos a legalizar todos los terrenos de Las Casitas» solía decir a las familias que llegaron a comprar lotes en el Bordo de Xochiaca, pero Alejandro Encinas, candidato del PRD, perdió en la elección en el 2011.
NUEVE AVERIGUACIONES PREVIAS EN CONTRA DE «EL MOCHO» EN LA PGJEM
En «Las Casitas» se configuraron muchos delitos desde que «El Mocho» invadió el predio en el 2007, pero la PGJEM sólo integró nueve averiguaciones previas en su contra, pero con el mismo dinero que obtenía de la venta de lotes y el depósito de cascajo en el terreno, el fraccionador pagaba amparos y abogados para burlar la justicia.
En junio del 2007 se preparó la invasión de la zona de 157 hectáreas del Bordo de Xochiaca, con las primeras 300 personas que llegaron a desmontar los terrenos, rellenar los pantanos y acabar con los insectos que predominaban en la zona conocida como Almontitla, Orillal y Pantano.
Al principio ofrecía los terrenos gratis con tal de tener gente para invadir las primeras hectáreas, pero después exigió enganches de 10 mil pesos para que una familia pudiera contar con lote.
Además, cada colono tenía que pagar una cuota de 300 a pesos semanales y era obligatoria que cubrieran las guardias a la entrada del fraccionamiento durante las 24 horas, para evitar que entraran autoridades, policías o gente ajena que quisiera ocupar la zona.
En la continuación de este reportaje podrás observar enterarte del asesinato de dos periodistas y del líder de los ex comuneros de Chimalhuacán.