Despliegan Jornadas por la Paz en 32 municipios de Edomex con patrullajes
PARTE VII
La muerte del «diablo»
Las 157 hectáreas de «Las Casitas» era un filón de oro para otros grupos que se querían aprovechar la situación de ilegalidad en la que se encontraba; el ocho de julio de 2013, llegó un grupo de supuestos judiciales encabezados por Erasto Herrera Díaz y Álvaro Galindo Rodríguez, con toda la intención de apoderase del campamento con el argumento de que cumplían «con una orden judicial»
Este nuevo intento de ocupación desató de forma inmediata un choque entre los colonos que seguían a Manuel Solís y los que llegaron con Erasto Herrera Díaz, quién se dijo propietario del terreno y presidente del Frente Popular Urbano.
Hubo disparos, agresiones físicas y verbales, así como una persona muerta a quién se le conocía como «El Diablo», uno de los pistoleros de «El Mocho»
El policía ministerial Francisco Robles Valle, quien llegó con el grupo de Erasto Hernández, era que gritaba que «ya nos había cargado la… y que no nos salíamos por las buenas iba a volver hablar a los militares».
Los supuestos judiciales tenían encañonados a unas 30 personas de campamento, pero hubo respuesta de los pistoleros del fraccionador y se desató el enfrentamiento.
Se escucharon disparos y de acuerdo a testigos, «Juvenal Espinosa Betanzos, empuñaba una pistola y le disparó a José Antonio Cruz, El Diablo»
«Ya me dieron, ya me dieron» gritó «El Diablo», dio cuatro pasos y cayó pesadamente al suelo.
No nos dejes, échale ganas», le dijo uno de los colonos que trataba de reanimarlo; sin embargo, el sujeto murió en ese momento.
En la refriega, hubo heridos y golpeados, pero los vecinos del campamento lograron hacer huir al grupo de Erasto Herrera Díaz, aunque a varios de sus seguidores los detuvo la policía municipal de Nezahualcóyotl, cuando llegaron a atender la emergencia.
La versión que contó a las autoridades ministeriales el fraccionador Manuel Solís fue que Erasto Herrera Díaz era hermano «de mi cuñado Agustín Herrera, ya que vive con mi hermana María Luisa Solís Berber».
Dijo que se querían adueñar de su propiedad de 157 hectáreas que se les conoce como Alalmontitla, Orillal y Pantano y se les conoce como como Polígonos 1, 2 y 3.
Sin embargo, Manuel Solís Berber jamás ha sido dueño de esas parcelas, ya que existía una lucha legal entre Raymundo Olivares Díaz, líder de los ex comuneros -asesinado por presunto pistolero de Manuel Solís- con Ascencio Arrieta, uno de los primeros que se dijeron dueños de esa zona.
Luego salieron otros supuestos dueños o representantes legales que se disputaban las 157 hectáreas, aunque, el gobierno del Estado de México, también puede reclamar el predio para vendérselo o donarlo a Carlos Slim, para convertirlo en un centro comercial o en una ciudad como parte del proyecto «Ciudad Futura», en el ex lago de Texcoco.