Los retos de Morena

Luego de recibir la constancia como partido político nacional, el Movimiento de Regeneración Nacional y su líder Andrés Manuel López Obrador tienen varios retos: entre los más importantes se encuentra generar una estructura orgánica que deje atrás la organización social y muestre al partido que aspira a convertirse; también tienen la necesidad de perfilar candidatos con liderazgo social que eviten un mayor desgaste en AMLO, pero además es importante que en su lucha por los puestos de elección popular no acaben con el Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano, ya que los van a necesitar en el 2018.

El próximo mes, Morena tendrá un congreso nacional en donde van a darle forma a sus estatutos; sin embargo, el mayor reto que tienen es crear su estructura, hay muchos estados en donde cuentan solamente con su líder estatal, no tienen secretarios ni de organización y muchos menos de otros rubros, los cuales son necesarios para la vida interna de cualquier partido político.

En el Estado de México se ve sólo a Pedro Zenteno Santaella, a casi 20 días de convertirse en partido político no han determinado carteras de manera provisional, lo cual dificulta el actuar de este partido. Hay que considerar que hay elecciones el próximo año y el proceso electoral en la entidad empieza de manera formal en octubre con la instalación de consejo general.

Por tanto, crear una estructura electoral para defender los votos en las urnas es prioridad; con anterioridad, Andrés Manuel ha perdido elecciones por no contar con suficientes representantes de casilla para tener actas con qué impugnar resultados.

A Pedro Zenteno también se le ha dificultado dar el salto de organización a partido, y es que no es lo mismo hacer política con ciudadanos limpios y puros que con líderes colmilludos que han pasado por varios partidos y quieren participar en el proceso, lo cual lo tiene en la tablita.

Otro problema que se tiene a nivel nacional y estatal es contar con los mejores candidatos para presentarlos en la boletas electorales del 2015 en donde por cierto no se vislumbra el nombre de AMLO, una razón puede ser para cuidar su imagen y salud, otra para no exponerlo a un mayor desgaste y que llegue con mayores bríos al 2018.

De ser así, en los estados se tienen que elegir candidatos con arrastre en La Mayoría Silenciosa, frescos para la lucha electoral y alejados de los cacicazgos que los ciudadanos ya no quieren ver, sin importar lo que hayan logrado con otros partidos políticos. Sin embargo, la cosa no es fácil, Morena ya está infectada de muchos políticos que al no encontrar acomodo en sus partidos vieron una opción para seguir en la política.

Pero si estos problema no bastaran, los morenistas tienen línea de no pelear de manera férrea con los integrantes de Movimiento Ciudadano y del Partido del Trabajo; Andrés Manuel cuenta con los seis puntos porcentuales que le pueden aportar los partidos de izquierda para la elección de presidente de la República en el 2018, incluso se tiene la misión de ayudarles para que sobrevivan ante la posibilidad de perder el registro, más al PT.

Hay muchos ciudadanos que ven, más en AMLO que en Morena, una esperanza todavía para recomponer al país, y ese pequeño rayito de luz hará que voten en favor de los candidatos del partido de López Obrador.

Es muy apresurado decir hasta dónde va a llegar Andrés Manuel, pero mientras las reformas de Enrique Peña no muevan al país, el crecimiento del tabasqueño será mayor, sobre todo porque no hay una figura visible que pueda salvar a la izquierda.