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TEXCOCO, Edomex., 26 de agosto de 2014.- Padres de familia de niños de educación especial, cerraron la delegación San Miguel Coatlinchán para exigir una escuela e instalaciones dignas para 32 menores que toman clases en este espacio que les han prestado.
Los padres de familia, señalaron que ni la Secretaría de Educación ni la alcaldesa Delfina Gómez Álvarez, se han comprometido con estos niños, quienes están en una bodega que se subdividió en cuatro espacios -tres aulas y una dirección-, en donde los niños toman clases.
Maricela Cruz Cruz, madre de un niño con discapacidad, dijo que la alcaldesa no les cumplió con la donación de un terreno para la construcción del Centro de Atención Múltiple 87 «Huelen Keller».
Por ello, los padres de familia tomaron la delegación desde las 7:30 horas, impidiendo el acceso al inmueble, tanto a los delegados como a quienes acuden a realizar algún trámite o a tomar algún taller.
Una de las madres de familia, exhibió documentos en los que le explican a la alcaldesa las difíciles condiciones en las que se encuentran los niños con discapacidad.
«Delfina Gómez nos pidió que buscáramos opciones de terrenos o de una casa para que nos fuéramos para allá, pero nos engañó y a pesar de que lo hicimos ahora nos sale que no tiene presupuesto», señalaron.
Asimismo, dijeron que los menores con discapacidad toman clases hacinados y en condiciones antihigiénicas, en donde sólo estudian 32 niños con diversas discapacidades y otros 15 menores no pueden acudir a esta escuela por la falta de espacio.
«Los niños están prácticamente en medio de un basurero, porque en el patio se acumula la basura, razón por la que hay ratas, cucarachas y otras alimañas debido a que hay muebles viejos y otros objetos acumulados”.
Cabe mencionar que esta escuela es atendida por siete maestros que se especializan en Comunicación, Lenguaje Corporal y Psicología, pero también carecen de espacio para poder hacer su trabajo.
Además, los padres se acercaron al gobierno de Eruviel Ávila Villegas, pero también se negaron a ayudarlos a pesar de que un funcionario estatal les recibió sus propuestas y les prometió que le daría seguimiento.
Finalmente, advirtieron que si con el cierre de la delegación no les hacen caso, optarán por cerrar la carretera «porque hasta que no se tiene un niño con discapacidad se valoran sus necesidades y se les busca un trato digno».