Balazos en el pie
Un desierto se refresca
Para el joven Luis Benítez, egresado de la carrera de turismo en el D.F. y empleado de uno de los hoteles más exclusivos de Los Cabos, BCS. Su día de descanso no es para ir de paseo o degustar un rico aguachile; lo dedica a preparar todo lo necesario ante la inminente llegada del Huracán “Odile”, pues según reportes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el meteoro arribará con rachas de viento de 205 a 250 km por hora.
El camino ha llevado a este profesionista a buscar nuevos horizontes lejos de casa y en uno de los lugares más bellos del país, su bienvenida tendrá que esperar. En este momento Luis se prepara para recibir la embestida del Huracán pero muchos de nosotros no sabemos qué hacer en una situación así, por ello, dejemos que los vientos nos lleven a buen puerto y juntos busquemos respuesta a la siguiente pregunta ¿Qué es un Huracán?
Este tipo de tormentas se inician con fuertes vientos y abundantes lluvias, evolucionan por la interacción de humedad y aire caliente. Es decir, cuando la temperatura de la superficie del mar alcanza los 27 grados Celsius y sus vientos adquieren cierta velocidad entre 63 y 120 km/h es cuando se denomina Tormenta Tropical.
Con los elementos citados, se tienen los ingredientes necesarios para que se forme un Huracán. Los vientos hacen girar en grandes círculos las nubes que lo crean, siempre en sentido contrario a las manecillas del reloj y acompañadas de lluvias las cuales generan la humedad suficiente para que con el aire caliente se alimente el interior del sistema. Este complejo grupo de nubes gira a grandes velocidades sobre un eje central conocido también como “ojo del huracán”. El grado de evolución de un huracán está determinado por la velocidad de los vientos que forma y la cantidad de agua que desplaza; para hacer esta medición se utiliza la escala de Saffir-Simpson que mide la intensidad del viento, así cuando un ciclón tropical adquiere la categoría de huracán va desde la escala 1 (menor daño) a la categoría 5 (daños catastróficos).
El promedio de duración de un huracán es de aproximadamente 9 días, tiempo suficiente para recorrer grandes distancias, generar vientos sostenidos de gran velocidad y causar enormes daños a su paso. Debo precisar que si bien un huracán puede ser catastrófico, la gran cantidad de agua que lleva tierra adentro puede ser benéfica para mitigar la sequía de una población. Es de resaltar, que en estos casos debemos tomar en cuenta las indicaciones de Protección Civil antes, durante y después de un ciclón; con ello podríamos salvar muchas vidas.
El más reciente reporte del Meteorológico Nacional, indica que “Odile”, está en tierras de Sonora y se debilita, los daños que dejó a su paso por BCS son grandes; ya se inician labores de rescate, limpieza y remoción de escombros.
El hotel donde Luis trabaja tiene averías menores, su recibimiento no fue tan cálido! pero su ánimo es contagioso; para confortar a los huéspedes y a sus compañeros se puso un antifaz de lucha libre. Pronto se dará un chapuzón, sin la furia de “Odile” y con la capucha del huracán. . . pero del Huracán Ramírez famoso luchador mexicano.