
Violencia de género en el Estado de México
Las demandas de un transporte justo por parte de la organización Metrobús Toluca Ya, junto con la llegada de Isidro Pastor Medrano a la Secretaría de Transporte, viene a complicar el panorama de por sí ya tenso en materia de transporte público. El aumento en el transporte con la promesa de tener unidades en buen estado, seguridad y menos accidentes, no se ha cumplido en lo más mínimo, situación que originó la salida de Ismael Ordoñez Mancillas de la secretaría.
Las cosas no han cambiado con la llegada de Pastor Medrano, los accidentes siguen, la falta de capacitación está ausente, las unidades no han mejorado, las rutas siguen en la pelea por el pasaje, no hay reordenamiento y mucho menos el acceso a la tecnología que prometiera Eruviel Ávila Villegas hace poco más de un año y medio para justificar el aumento.
Pero lo que si causa risa es la apreciación de Isidro Pastor de que el transporte público está politizado, descubrió el hilo negro, el origen del problema, ahora hay que ver si tiene el carácter suficiente para acabar con las organizaciones de transportistas, casi todas afines al Partido Revolucionario Institucional.
Hace unos días en el programa televisivo Juego de Manos, sostuve que la decisión sólo compete al Gobernador y sería necesario que mostrara su intención de terminar con el pulpo camionero para implementar un transporte moderno, articulado y modal como lo prometió. ¿Cómo? acabando con todas esas organizaciones perversas y ofertando a una empresa la concesión del transporte, tal y como se hizo hace unas décadas en el Distrito Federal al Terminar con la extinta Ruta 100.
Si el PRI-Gobierno quiere despolitizar y meter en cintura el transporte público debe estar decidido a terminar con gente como su secretario de Asuntos Metropolitanos y ex líder del PRI estatal, Raúl Domínguez Rex, Axel García, Antorcha, Vicente Álvarez Delgado y su organización COCEEP, entre otros muchos.
Pastor no debe olvidar que en los conflictos gremiales de los transportista, incluso, ha habido familiares de líderes muertos, pelea de rutas, múltiples civiles muertos en accidentes y hasta la fecha la secretaría que hoy preside no ha castigado ni con una amonestación a una sola ruta o empresa de pasaje concesionado.
El PRI no estaría dispuesto a hacerse el Harakiri, solo si una empresa se hace cargo del transporte, los choferes se verán obligados a dejar de pelear por el pasaje; pero ello implica dejar de tener transporte y acarreados para las campañas políticas, los informes y otros eventos que el PRI realiza año con año.
Lo menos que se espera es que no permita que las empresas de transporte en el Valle de Toluca terminen con una de las mejores acciones que ha emprendido el rector de la Autónoma mexiquense, Jorge Olvera García, quienes ya interpusieron amparos para evitar que sigan circulando las unidades de la UAEM.
La demagogia es mucha, pero Isidro Pastor sólo tiene que callar bocas tomando medias firmes, de ser así, más del 70 por ciento del transporte no cumple con los requisitos mínimos para circular, por lo tanto, tendrían que estar fuera el próximo mes.
La Mayoría Silenciosa ya no cree en el comandante, pero dando el beneficio de la duda, Pastor puede revivir de entre sus cenizas y dar muestras de que el liderazgo que ostentó hace unos años no fue producto del impulso de Montiel, sino propio. Mientras que le baje tres rayitas a sus discursos y se las suba a sus acciones de trabajo, debe recordar que en su secretaría es el tercero que ocupa la silla durante la administración de Eruviel Ávila.