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TEXCOCO, Edomex., 22 de octubre de 2014.- Choferes de autobuses de la línea ADO se niegan a cargar bultos en las unidades, porque señalan que en el cruce del Periférico el agua se mete a sus cajuelas y se pone en riego la carga de los pasajeros.
Comerciantes que viajan al Distrito Federal con mercancía como ropa o verduras que guardan en el portaequipajes, ahora suben al autobús con esta carga, porque los choferes les advierten sobre el riesgo de que lo que transportan pueda mojarse con las aguas acumuladas en el cruce de la autopista Peñón-Texcoco y Periférico.
En la vía Tapo, la señora Armandina Gallegos traía sus bolsas con mercancía para Halloween y el Día de Muertos, pero tuvo que acomodarlo todo arriba, con los pasajeros, ante el riesgo.
“Lo que pasa es que la zona del Periférico y la autopista se ha convertido en un lago y no hay quién dé una solución al problema, pero como ésta es la única vía rápida a Texcoco, pues nos vemos obligados a cruzar por ahí”, señaló el chofer.
En una toma aérea de reporteros viales se aprecia cómo el agua casi cubre el total de la vialidad, haciendo ver el espejo de agua que sólo está divido por las guarniciones y banquetas, razón por la que no se puede circular con seguridad en la zona.
La última semana el problema de inundación en esta zona se ha agravado, porque además están apareciendo baches, los semáforos no funcionan y hasta falla el alumbrado, «pero nadie pone una solución definitiva al problema», aseguran choferes.