Balazos en el pie
Otro pacto de impacto
Debimos llegar al Ayotzinapa Moment para despertar el autismo de los políticos.
Este lunes los tres principales partidos se pronunciaron por unir fuerzas y firmar un gran acuerdo nacional contra la violencia para fortalecer la cultura de la legalidad y evitar la impunidad. ¿Por qué la política compone aquello que la violencia descompone?
PRI, PAN y PRD retoman una idea lanzada la semana pasada por los líderes empresariales Claudio X. González y Gerardo Gutiérrez Candiani, quienes desde Querétaro demandaron la firma de otro Pacto por México, esta vez por la Seguridad, para contrarrestar los atentados contra la libertad, la dignidad y la concordia social.
Mientras el PRI reitera el compromiso de trabajar por la seguridad, la justicia y la paz, el PAN reclama un combate frontal a la corrupción, un arreglo de largo plazo por el estado de descomposición alarmante que casos como el de Iguala han evidenciado, y el PRD exige no limitarse a “declaraciones mediáticas” y “buenas voluntades” sino al empeño por el gran reto de un acuerdo entre todas las instituciones del estado, órganos autónomos y sociedad civil por encima del tema económico…
En respuesta, el Presidente de la República se suma; llama al acuerdo político nacional urgente; prepara la convocatoria inmediata para hacer frente al México negro de nuestros días, en el cual el 90 por ciento de los municipios del país no tienen condiciones de viabilidad en materia de seguridad…
Se trata de arrancar un proyecto de largo aliento, de un esfuerzo titánico por cambiar el rostro y las entrañas de la vida institucional del país, de apretar las tuercas para pensar en serio en algo parecido a la refundación moral del sistema de seguridad, justicia y la política en todos los niveles.
Para hacer efectivas las buenas intenciones debe terminar la simulación de gobernadores, alcaldes, jueces y legisladores locales, incapaces de cumplir los compromisos firmados y ratificados una y otra vez para depurar policías, hacer efectivos los exámenes de confianza, profesionalizar a los ministerios públicos y terminar con la opacidad del poder judicial; dejar de emplear el mexicano vicio del “atole con el dedo”.
En lo político no bastará con limpiar las próximas elecciones. Las reformas deben ir a fondo; pensar que la mafia queda al margen de las instituciones cancelando la entrada de dinero privado a las campañas electorales siempre fue una patraña. La restricción sólo ha servido para garantizar las ganancias partidistas con cargo al erario sin evitar la entrega de pesos y centavos sucios por debajo de la mesa.
Quienes hoy se pronuncian por un pacto nacional contra la violencia deben predicar con el ejemplo. Se ha hablado hasta el cansancio de su responsabilidad en la postulación de candidatos “puercos” y el establecimiento de alianzas con quienes garantizan ventajas en la competencia por los votos sin importar origen, reputación y precio a pagar… un mal cocinado durante décadas de acuerdos corruptos.
¿Misión imposible?
Veremos si el compromiso va en serio, o sólo es un acto reflejo para esquivar 43 bultos.
EL MONJE LOCO:Pactos aparte, de impacto mayor sería llamar a cuentas al apestado Ángel Aguirre. Las pesquisas federales no habrán de topar solamente en su fiscal Iñaki Blanco; el procurador Jesús Murillo Karam debe ponerse trucha para confrontar al irresponsable Aguirre con la justicia si no quiere que el ex gobernador le aplique la de José Luis Abarca –salir corriendo–. PUNTO Y SEGUIDO: En Jalisco, la guadaña también está recién afilada; una veintena de jefes policiacos municipales están en capilla por el afán perverso de andar de mariachis por caminos torcidos. PUNTO Y APARTE: Éramos muchos y parió la abuela; ahí vienen otra vez los derechohumanistas finlandeses a reclamar la inanición del gobierno mexicano ante la ejecución del activista Jyri Jaakkolaa manos de la comunidad Triqui de San Juan Copala, Oaxaca, en 2010; cuatro años después no nada se ha hecho por la justicia; la bronca le toca a Lía Limón, subsecretaria de derechos humanos de la SEGOB… vaya lío.
@JoseCardenas1| [email protected]| josecardenas.com.mx