Balazos en el pie
En 1989, un inquieto reportero de nota policiaca llegó a un bloqueo que realizaba el Movimiento Popular Independiente (MPI) sobre la carretera Chalco-Tláhuac, en demanda de agua y servicios para las familias que habían llegado a poblar las antiguas tierras del hacendado Iñigo Noriega, que a la postre fueron tierras ejidales de la estación Xico y hoy municipio de Valle de Chalco, el 122 del Estado de México, que cumplió este mes 20 años de lograr su autonomía municipal.
Se trataba de Jesús Vargas Guzmán, que acudía a cubrir la nota que en ese momento se desarrollaba con el bloqueo de los colonos.
Él fue uno de los contados periodistas que llegaba a Valle de Chalco para reportar para sus periódicos lo que ocurría con el crecimiento de ese gigantesco asentamiento humano que crecía a pasos agigantados.
Otros fueron: Juan Hernández y Ben Maya (con su fotógrafo Francisco Gómez) corresponsales de El Universal, que por cubrimiento del movimiento social llegaban a Valle de Chalco durante las visitas de los entonces gobernadores Mario Ramón Beteta e Ignacio Pichardo Pagaza.
Su servidor, en ese entonces inexperto reportero y caricaturista por pasión, trabajaba en el periódico regional El Mercurio, con sede en Chalco, en el que Humberto Novoa -por cierto, un excelente caricaturista- era director.
Por cierto, Humberto Novoa fue el diseñador del slogan del municipio 122 y mezcló el nombre de Valle de Chalco con el programa Solidaridad, del presidente Carlos Salinas de Gortari.
Valle de Chalco empezó a trascender en noticias porque era un asentamiento que crujía, se movía e inquietaba a los autoridades locales de Chalco, ya que no tenían el presupuesto suficiente para atender sus necesidades.
Los alcaldes de Chalco, Felipe Medina Santos, Cliserio Hernández Ponce, José Gerardo de la Riva Pinal, Javier Téllez Sanz «El Charro» y Marco Antonio Tapia Sánchez, sólo veían cómo Valle de Chalco crecía y crecía con múltiples necesidades.
Mario Ramón Beteta era gobernador del Estado de México en 1988, pero no logró
que en Valle de Chalco ganara Carlos Salinas de Gortari, candidato del PRI a la presidencia de la República, ya que por las grandes necesidades del asentamiento humano, hubo preferencia electoral hacia Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, entonces candidato del PARM y otros partidos políticos.
El grupo Atlacomulco decidió quitar de la gubernatura a Mario Ramón Beteta y poner en su lugar a Ignacio Pichardo Pagaza, que llegaba con la consigna de conocer y atender Valle de Chalco, así como escuchar a sus líderes y colonos, porque entonces se empezaba a conformar el proyecto más ambicioso de Carlos Salinas: el programa Solidaridad.
En 1989, los pocos reporteros de la zona empezaron a acompañar a Pichardo Pagaza a sus giras por Valle de Chalco y en un hecho histórico se calzó unas botas de hule y acompañó a los colonos, que los invitaron a conocer la forma en que vivían en sus casas inundadas por las aguas negras de la laguna de Xico.
Hubo una foto que se publicó en primera plana en el periódico El Universal que le dio vuelta al mundo; era la primera vez que un gobernador del Estado de México se ponía al nivel de los colonos de Valle de Chalco y se metió a sus hogares inundados por las aguas de un ramal de la laguna de Xico.
Y ahí estaba presente el periódico El Mercurio, en cuyas páginas registraron las inquietudes de los vallechalquenses, sus movimientos sociales y su principal demanda: autonomía municipal.
Asimismo, al trabajo reporteril se sumó en 1990 Josefina Nava Salazar, una joven estudiante de preparatoria que deseaba ser reportera y empezó a cubrir los hechos más importantes de Valle de Chalco.
También se contaba con Mario Alba, alias «El Perinolo», un vallechalquense malhablado pero que se arraigó en esta tierra nueva; contaba con su periódico local que se llamaba «La Perinola», porque dentro de su concepto estaba que «todos ponían» para la edición.
Los reporteros fueron testigos de que después de la llegada de Ignacio Pichardo Pagaza empezaron a llegar otros personajes políticos que le dieron vida al programa de Solidaridad, entre ellos Carlos y Francisco Rojas Gutiérrez, Carlos Flores Rico, Óscar Levin Coppel, así como Juan Carlos Padilla, por parte del gobierno del Estado de México.
Uno que también destacó en Valle de Chalco fue Luis Donaldo Colosio, quien era en ese entonces secretario de Desarrollo Social, de donde salió el programa Solidaridad.
Otro reportero que se sumó a las giras del gobernador Ignacio Pichardo y por las visitas del presidente Carlos Salinas de Gortari, fue Francisco Mejia, quien escribía también las crónicas de los primeros vallechalquenses para el periódico El Nacional y posteriormente para La Crónica de Hoy.
Con las giras presidenciales de Salinas de Gortari, Fidel Samaniego, cronista de El Universal, se encargaba de describir la forma en que el gobierno federal llegaba con el programa Solidaridad a Valle de Chalco.
Obviamente llegó la comitiva de prensa de la presidencia de la República para llevarse las notas de Carlos Salinas en Valle de Chalco, aunque otros reporteros de la región oriente se dedicaron en cuerpo y alma a rescatar las historias de los vallechalquenses, mucho antes de que lograran su autonomía municipal.
Entre ellos, María de Los Ángeles Velasco, de La Jornada y El Universal; Catalina Hernández, del Diario Estado de México; Ricardo Vera, Celestino Paz, María Enriqueta Pérez (La Prensa); Luis de La Torre (fotógrafo local), Delfino Galindo, Serafín Soto, Ismael Euroza (que llegaba por la nota policiaca), Bertha Albores, que repartía en las calles su «Pregonero de Puente Rojo», en 1992.
En 1991, su servidor ingresó a El Universal y en 1992 Josefina Nava, ya con más experiencia reporteril, empezó en las filas de la cadena del periódico cuyo emblema es un águila.
Los reporteros, como fieles testigos, escribieron con sus notas la historia de los colonos de Valle de Chalco, desde antes de que se convirtiera en municipio libre e independiente.
Esta es sólo una pequeña reseña de la presencia de los periodistas de Valle de Chalco, que dejaron sus mejores años en cubrir las notas que generaban las organizaciones sociales en su misión de conseguir su independencia del municipio de Chalco.
Pero sobre Valle de Chalco hay mucho que escribir. Al tiempo.
PARA EL ARCHIVO…
Me informan que falleció Delfino Galindo, mi sentido pésame para su familia. Recuerdo en una ocasión que me llevaba en su moto a Valle de Chalco, para estar presente en una gira del gobernador Ignacio Pichardo Pagaza.
Era tanta nuestra prisa por llegar, que al llegar a las vías del ferrocarril en la colonia Xico III, la moto derrapó y fuimos a dar al suelo.
Aún con raspones, llegamos con Pichardo Pagaza para platicar abiertamente sobre lo que se iba a hacer en Valle de Chalco.
Ignacio Pichardo tenía un trato amable con los periodistas; se le podía preguntar lo que se quisiera, siempre respondía; en cambio, con Arturo Montiel Rojas, Emilio Chuayffet Chemor, Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila Villegas, se volvieron inaccesibles para los periodistas y se rodearon de guardaespaldas, así como con vallas metálicas para evitar preguntas incómodas.