
Violencia de género en el Estado de México
Llega la navidad, regalos, adornos, luces, reuniones, festejos, deseos, encuentros, desencuentros, alegría, esperanza, felicidad, eso y mucho más es la navidad. ¿En serio siempre y para todos tiene ese significado? Regularmente es lo que nos muestran los medios de comunicación para ayudar a vender más, sin embargo también existe otra parte de la población a la que cada la navidad le trae malos recuerdos, o bien es la primera vez que la pasará sin un ser querido, bien sea porque ese año vivió un divorcio, murió alguien muy allegado, perdió el empleo, es aniversario luctuoso de alguien muy amado, ha tenido que modificar su vida después de una gran desgracia, etc. Si eres de las personas que esta época no es un motivo para estar feliz, o alguien querido está pasando por alguna dificultad, te invito a que leas este artículo, tal vez te pueda servir de algo.
Primero es bueno pensar que todas las personas en algún momento de la vida vivimos algo desagradable, de hecho la vida está llena de eventos no solamente buenos, aunque de los sucesos más fuertes que pueda experimentar el ser humano es la pérdida de un ser querido, sea cual fuere el motivo. Por ejemplo, cuando una pareja se divorcia y hasta el año anterior habían estado reunidos padres e hijos para los festejos de navidad, por primera vez se encuentran todos sus miembros con que la dinámica familiar está cambiando, ya que ahora tendrán que organizarse para saber si pasarán navidad o año nuevo con papá o mamá.
Cuando sucede esto, regularmente él o ella pasan una de las fechas ya sea acompañado de su familia, o solo, quien lo ha vivido podrá estar de acuerdo conmigo que es una situación muy difícil, sobre todo para los hijos, porque pareciera que deben elegir con cuál de sus papás festejarán, poniéndolos a veces en un verdadero dilema. En estos casos lo mejor es que ambos padres traten de llegar a un acuerdo en los mejores términos que se pueda.
En esos casos, familiares y amigos tienen un papel fundamental porque quieren ayudar a hacerlos sentir mejor, pero regularmente no son asertivos.
Casi siempre suponen que con su compañía estarán muy bien, y no es que no sea así; sin embargo, no es sencillo para las personas tener que aprender a vivir de manera distinta eventos tan importantes como lo son navidad y año nuevo, más aún cuando los medios de comunicación, los festejos y reuniones en escuelas y oficinas propician que así sea, incluso porque para muchos estos días, además, son período de vacaciones.
Queridos lectores, vivir un proceso de duelo por la pérdida de un ser querido lleva su tiempo, ¿cuánto? No lo sé, cada quien necesita su propio tiempo de duelo, será hasta que la persona vaya recuperándose.
¿Qué hacer en caso de ser amigo o familiar de quien ha perdido a sus seres queridos, o bien ha tenido que modificar las circunstancias de su dinámica familiar y por primera vez pasará solo o sola estas fechas?
Lo primero es no forzar a que festejen con toda la familia, darle la oportunidad de que viva sus emociones, sin dejar de estar al pendiente. Evita dar consejos, sólo escúchala o escúchalo, regularmente las personas que están alrededor quieren a toda costa sacar de la posible “depresión” a quien lo padece, pero créanme que las sugerencias de “festejar” y “estar contentos” puede empeorar la situación. Tal vez sólo hacerle saber que en caso que lo necesite estarás ahí para ayudarle y brindarle tu apoyo será suficiente.
Para quienes pasen por un proceso doloroso en esta época, al menos dense la oportunidad de tener a la mano algún libro que pueda ayudar a reflexionar sobre lo que se está viviendo, buscar a algún amigo o amiga de confianza para hablar un poco, visitar a alguien que no han visto desde hace tiempo o quizás salir a algún lugar tranquilo pueden ser opciones para pasarla un poco mejor.
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