Aprueban 93 Cabildos reforma judicial local
NEZAHUALCÓYOTL, Edomex., 22 de diciembre de 2014.- Diciembre, enero y febrero son los meses en que se recibe el mayor número de pacientes quemados en hospitales del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), por lo que esta institución llama a la ciudadanía a tomar medidas preventivas para evitar este tipo de incidentes que afectan principalmente a los menores de edad.
Ante ello, el jefe de la Unidad para Niños Quemados del Hospital General “Dr. Nicolás San Juan”, Pablo Rodríguez Ferreira, informó que el promedio mensual de ingresos en este nosocomio es de 18 a 20, sin embargo, en la temporada de frío llegan a reportar hasta 30, cuya principal causa es por el mal manejo de líquidos calientes, en 60 por ciento de los casos.
Por ello llamó a padres de familia y responsables de menores a no perder de vista a los niños al momento de cocinar y utilizar sólo las parrillas traseras de la estufa, ya que muchas veces los pequeños por curiosidad mueven los utensilios cuando están calientes y se derraman el contenido encima.
“Viene una época alta por el frío de la entidad, en la población de escasos recursos es una costumbre calentar el agua y vaciarla en una tina para bañar a los niños, en ese pequeño momento, entre poner el agua y enfriarla, ocurre la mayor parte de los accidentes. Además hemos observado que los papás transportan a sus hijos y al agua caliente al mismo tiempo, eso es algo que se debe evitar”, advirtió.
Recomendó a la población que si va a preparar alimentos al nivel del piso no pierda de vista a los niños para que no se acerquen.
En el caso de la pirotecnia solicitó eludir esta práctica, sobre todo en los menores, ya que por lo regular son la población más afectada; aunque las lesiones por esta causa han bajado, dijo, los ingresos por este motivo aún ocupan el cinco por ciento.
La Unidad para Niños Quemados del Hospital General “Dr. Nicolás San Juan” está integrada por un equipo multidisciplinario de pediatras, pediatras intensivistas, cirujanos, cirujanos reconstructivos, anestesiólogos, infectólogos, nutriólogos, psicólogos, rehabilitadores y enfermeros especializados en quemaduras, con lo que se brinda un tratamiento integral a los pacientes que no cuentan con seguridad social.
Este centro reporta en promedio de 300 a 320 pacientes al año, a quienes proporcionan servicio para tratar quemaduras agudas y secuelas de quemaduras mediante el Seguro Popular. Además, dos veces al año realiza Jornadas de Valoración y Cirugías Extramuros que ofrecen rehabilitación gratuita con apoyo del Hospital Shriners, localizado en Texas, a través de la Fundación Michou y Mau.
Del 2002 a la fecha se ha atendido a cuatro mil 548 niños con secuelas de quemaduras, quienes han podido elevar su calidad de vida, pues muchos han sido enviados a Estados Unidos para recibir tratamiento especializado.