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CHALCO, Edomex., 5 de enero de 2015.- Dos artefactos explosivos fueron localizados frente a un domicilio en la colonia Casco de Juan, en el municipio de Chalco.
Durante la mañana del domingo vecinos de la casa marcada con el número 44 la calle Tizapa, casi esquina con Insurgentes, frente a la escuela primaria Gustavo Baz Prada, se dieron cuenta de los artefactos explosivos, por lo que de inmediato alertaron a las autoridades policíacas.
Ante el riego para los vecinos, al lugar llegaron elementos del Agrupamiento de Seguridad Especial (ASES), quienes se trasladaron al lugar donde localizaron una bolsa de plástico de color negra abierta con un hilo de estambre negro y conectada a una bola esférica de 20 centímetros de diámetro, la cual estaba envuelta con cinta adhesiva e hilo cáñamo y una mecha de juego pirotécnico de aproximadamente 70 centímetros de largo; de ésta se desprendía un pedazo de estambre de aproximadamente cuatro metros de largo, que atravesaba la rejilla del zaguán donde se localiza en el patio pegado a la barda del lado izquierdo.
Se encontró, además, otra bolsa de color negro que contiene de igual forma una bola esférica de 20 centímetros de diámetro, envuelta con cinta adhesiva e hilo cáñamo, con un pedazo de mecha de pirotécnica de aproximadamente 70 centímetros de largo.
El propietario del domicilio en donde fueron hallados los artefactos explosivos, Pedro Zárate Arellano, de 52 años de edad, dijo que ahí habitan ocho familiares y dijo desconocer las causas por las que habrían aparecido estos artefactos frente a su vivienda.
Al lugar arribaron policías del Agrupamiento ASES, a bordo de la patrulla ECO 07884, con un detector de explosivos, y aplicaron las medidas de seguridad necesarias; asimismo, personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) acordonaron el área.
Más tarde llegó el agente del Ministerio Público, acompañado de tres peritos, para realizar la inspección ocular y autorizar que se retiraran las dos bolsas de plástico para determinar su contenido.
Durante la inspección se descubrió que se trataba de bombas japonesas, las cuales miden ocho pulgadas de diámetro, con mechas de tiempo, con semillas de algodón bañadas en pólvora negra, así como diminutas esferas de pólvora bañadas con sulfato de sodio. En una de las bombas se encontró que además tenía tornillos metálicos y corcholatas.
Los artefactos explosivos fueron trasladados al Centro de Atención Ciudadana de Chalco, donde determinarán si son llevadas a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para su destrucción.