Balazos en el pie
Bueno, bueno, ¿con quién hablo?
La semana pasada, el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de la Ciudad de México –encabezado por Luis Wertman Zaslav– lanzó la aplicación “No más extorsiones por teléfono” (NoMásXT), diseñada para prevenir ese delito en el DF y resto del país. Está diseñada para que en el momento de recibir una llamada criminal ésta se reporte automáticamente a las autoridades sólo oprimiendo un botón. (Se obtiene a través de Google Play; sólo aplica para sistemas Android)
El propio @LuisWertman ha revelado una lista negra de diez números telefónicos desde los cuales se han realizado casi 5 mil intentos de extorsión en los 45 días que van del año. Sólo en 2013, se registraron 172 mil 191, para ser exactos.
Estos son los malditos numeritos, tome nota: (55)29296848 (es el más popular; registró 713 intentos), (55)30020000 (333 llamadas), además, (55)6604-2814, (55)1349-7278, (55)1350-9954, (55)1209-5752, (55)5306-0651, todos del DF; (33)35550-000 (Guadalajara); (669)1210-000 (Mazatlán) y (662)1722-423 –y terminación 373– (Hermosillo).
Tanto la incidencia delictiva revelada como el empleo de la aplicación NomásXT evidencian dos cosas: la carga de la prevención recae en el ciudadano, y algo peor, la inexplicable negligencia e incapacidad de las autoridades encargadas de combatir el segundo delito nacional de alto impacto –sólo por debajo del robo con violencia–.
Resulta insultante que cada día se realicen hasta 15 telefonazos extorsionadores desde líneas detectadas y no pase absolutamente nada; no existen elementos jurídicos ni se percibe voluntad de acción policial para rastrear esas llamadas.
Además, el bloqueo de señales de celulares en las cárceles, desde donde proviene la mayor cantidad de amenazas, fue aprobado el 9 de diciembre del año pasado, pero la puesta en marcha de la medida aún no aplica… y si usted pregunta ¿por qué?, suena ocupado.
EL MONJE LOCO: La corrupción asesina causó la tragedia de Cuajimalpa. La “pipa” de Gas Express Nieto estaba “arreglada” para vender litros chiquitos. La empresa responsable pagará con muy caro la trampa… ¿Pero quién dice que es la única?, ¿Cuántas otras “gaseras” operan en esas condiciones?. Tal vez nunca lo sabremo… si acaso hasta el próximo siniestro.
@JoseCardenas1 | [email protected] | www.josecardenas.com