Encuentran a hombre sin vida en auto en Santiago Tianguistenco
WASHINGTON, EU., 18 de febrero de 2015.- Es un hecho: los ciberdelincuentes están entre nosotros y nos han declarado la guerra. Conforme a la firma desarrolladora de software se seguridad, Kapersky Lab, existe una fracción arábiga en Medio Oriente que ha sustraído datos de inteligencia en 50 países, perpetrado el robo de identidad de por lo menos 3 mil personas y descifrado poco más de un millón 400 mil archivos secretos en los últimos meses, traduciéndose en el primer atentado de espionaje a gran escala por parte de ‘terroristas cibernéticos’ procedentes de la región desértica.
Se trata de la agrupación Halcones del Desierto, quienes desde hace exactamente 2 años arrancaron con operaciones en contra de objetivos en Egipto, Palestina, Turquía, Israel y Jordania, no obstante, a partir del 2015 “están cazando fuera del territorio por medio de herramientas maliciosas que afectan a Windows y dispositivos con Android”.
Tal y como precisa Kapersky Lab, la lista de víctimas selectivas de Halcones del Desierto incluyen organizaciones militares y gubernamentales (especialmente empleados responsables de la lucha contra el lavado de dinero), sin mencionar que se tienen registros de espionaje sobre medios de comunicación, instituciones de investigación, compañías energéticas y proveedurías de seguridad.
RITUALES OSCUROS
En ese sentido, se advierte que los Halcones del Desierto utilizan como principal método de robo y descarga el denominado ‘spearphishing’, una práctica que Symantec (fabricante del antivirus Norton) define como “crear un correo electrónico, mensaje de redes sociales y mensajes de chat de una persona o empresa conocida” sólo para hacerse con datos bancarios del usuario, contraseñas y “la información geopolítica de relevancia almacenada en su PC”, misma a la que los criminales podrían llegar a acceder en cuanto usted abre un mensaje infectado.
EL BLANCO PERFECTO
Kapersky Lab precisa que los integrantes de Halcones del Desierto podrían encontrarse financiados por alguna cúpula política en Turquía, Palestina o Egipto “aunque aún es imposible confirmar estos cables en base a la evidencia existente”, no obstante, es una realidad que los ciberdelincuentes buscan hacerse con información de inteligencias para “futuras operaciones terroristas e inclusive extorsión de usuarios”.
Bajo tal contexto, Kapersky Lab atribuye a Halcones del Desierto una presunta participación en el robo de mil millones de dólares a un centenar de bancos por todo el mundo, perpetrada por ciberdelincuentes procedentes de Rusia, Ucrania, China y varios países europeos que se encontrarían operando desde hace 2 años “sin causar sospechas” y bajo el título de Carbanak.
Se informa que ambas organizaciones “no roban las cuentas de los clientes de bancos, sino directamente a las de las instituciones financieras, simulando que se trataba de actividades de sus empleados”, ello tras una operación de 4 meses que permitía a los atacantes “recabar todos los datos del banco necesarios para realizar transacciones fraudulentas con las que se llevaban hasta 10 millones de dólares de una entidad”.
CAZA GLOBAL… Y MÉXICO
“Los hackers ni siquiera tuvieron que entrar en los servidores bancarios. Sólo se infiltraban en la red y se dedicaban a aprender a hacer pasar sus actividades por ordinarias. Se trata de un robo verdaderamente profesional”, afirmó Sergei Golovanov, experto de Kaspersky Lab en una comparecencia pública ante periodistas del New York Times este fin de semana.
¿Cuántos maleantes integran Halcones del Desierto? La respuesta podría sorprenderle: según han calculado Kaspersky Lab, sólo son “30 personas divididas en tres equipos diferentes, cada uno de ellos en un país diferente (Palestina, Egipto y Turquia),quienes día con día desarrollan nuevas herramientas para eludir no sólo a las autoridades, sino a los programadores de seguridad.
Cabe mencionar que, aunque la mayoría de los productos de Kaspersky Lab “detectan exitosamente y bloquean el software malicioso utilizado por los Halcones del Desierto”, la firma ultima a extremar precauciones, ya que entre sus víctimas a escala global se encuentran en Alemania, Noruega, Suecia, Francia, Australia, Rusia, Italia, Hungría, Portugal, Grecia, Dinamarca, Bosnia… y hasta la República Mexicana, encontrándose sólo a salvo de los ciberdelincuentes la región de América del Sur, África y Groenlandia.
Leer más en Kapersky Lab, International Business Times, Symantec y The New York Times