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Permanece hospitalizado bebé abandonado en Tultitlán bajo custodia del DIFEM
Un 20 de febrero de 1880 falleció Mariano Riva Palacio Díaz, tres veces gobernador del estado de México. Riva Palacio nació en la ciudad de México el 4 de noviembre de 1803. Sus padres fueron Esteban Riva Palacio y Dolores Díaz.
Cursó estudios de abogado, sin llegar a recibirse. Comenzó su carrera política en el Ayuntamiento de México, como regidor en 1829 y alcalde en 1830. Se inicia como legislador en el bienio 1833-1834. Más de doce veces perteneció al Congreso “siendo un modelo de acrisolada honradez y de acendrado patriotismo”.
Tres veces fue gobernador del Estado de México. En la primera, en 1849, estableció un sistema de contribuciones directas que mejoró la situación del erario; se pagó a los acreedores del estado y se emprendieron mejoras materiales: mercado, cárcel, oficinas de los jueces, desagüe de Toluca, plano de ésta y general del estado, códigos, persecución de vagos y criminales, caja de ahorros y hospital.
Su segunda administración fue transitoria (1850-1851), pues el 30 de agosto de este último año fue nombrado Ministro de Hacienda y encargado de formar el ministerio. En 1856 es diputado por Guerrero, luego presidente de la Junta del Desagüe del Valle de México y vocal propietario de la Junta de Crédito Público. En 1857 se encarga nuevamente del gobierno del Estado de México y sanciona la nueva Constitución manteniendo de este modo el orden público. Organizó los trabajos para desecar la laguna de Lerma, construyó un Palacio de Justicia y procuró la construcción de un ferrocarril de México a Toluca.
Más tarde fue presidente del Ayuntamiento de México donde organizó la compostura de las calles, el entubado del agua, el alumbrado de “gas hidrógeno” y construyó nuevos mercados. En 1863 se le ofreció formar parte de la Junta de Notables y ni siquiera contestó el oficio; después Maximiliano le ofreció la cartera de Gobernación y se rehusó por ser mexicano y republicano.
En 1867, en unión de Rafael Martínez de la Torre, se le encargó la defensa de Maximiliano y dedicó todos sus esfuerzos a salvar la vida del emperador, cosa que se le negó.
En 1868 es de nuevo presidente del Ayuntamiento y luego diputado, y como tal preside el Congreso. El cuatro de octubre de 1871 se encargó nuevamente del gobierno del Estado de México, hasta el 16 de diciembre del mismo año. A finales de 1876 fue nombrado director del Nacional Monte de Piedad.