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NEZAHUALCÓYOTL, Edomex., 20 de febrero de 2015.- Dentro del Vivero Municipal ubicado en avenida Rancho Grande, esquina con calle Vergelito, de la colonia Benito Juárez, un equipo de trabajo se encarga de llevar a cabo la restauración de las 39 mil luminarias en una de las acciones más importantes en la historia del municipio.
Tras el anuncio de este proyecto, de acuerdo con un comunicado, el Gobierno de Nezahualcóyotl puso manos a la obra y aprovechó el material reutilizable de las lámparas retiradas para ensamblar el nuevo equipo que se encargará de iluminar el territorio con tecnología de luz blanca, tal como informó Jesús de la Rosa, director de Servicios Públicos.
Esta labor da inicio cuando un equipo de gente, bajo la dirección de Servicios Públicos, sale a desmontar las luminarias obsoletas de luz ámbar que funcionaban a base de vapor de sodio; las cuales son recolectadas para pasar por un proceso de restauración donde son estos mismos trabajadores del municipio, quienes se encargarán de iluminar de nuevo las calles.
Leonardo Chavarría, encargado del taller, explicó que una vez recolectadas, las viejas luminarias son desarmadas por manos de mujeres trabajadoras que integran el taller, las cuales también se encargan de seccionar las piezas, después de lavarlas, para aprovechar la carcasa, cuyo material es resistente por varios años.
Durante el proceso, la estructura de las lámparas es repintada por trabajadores de la dirección de Servicios Públicos. En esta cadena productiva, cabe mencionar, todos cumplen una labor vital para asegurar el buen funcionamiento de la nueva luz pública.
Sin importar la edad o el sexo, sino la labor ciudadana y la mano de obra del municipio y para los mismos ciudadanos; jóvenes, mujeres e incluso adultos mayores se dan a la tarea de revisar y reinstalar cada pieza, cable y componente acorde a sus capacidades y destrezas, labor que para ellos se divide en dos turnos de trabajo, donde en cuestión de días han logrado restaurar más de 3 mil luminarias.
Chavarría recorre el taller día a día para asegurarse que cada persona cumpla con su labor; inspecciona y complementa el trabajo de cada elemento: algunas veces desarma las piezas, otras es él quien quita los nidos que han descompuesto las viejas farolas; algunas otras ensambla e incluso ilumina brevemente el lugar de trabajo en las pruebas de calidad que se realizan dentro del taller.
Asimismo, balastros, fotoceldas, focos y los cables que se usan para las lámparas son totalmente nuevos y probados, tal como lo declaró el director de Servicios Públicos, quien añadió que cada componente que hace posible el uso de esta nueva tecnología de aditivos cerámicos, tiene certificación y aprobación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), con lo cual se garantiza su óptimo funcionamiento.
En un trabajo conjunto, De la Rosa García recalcó que todas las luminarias serán sustituidas con el nuevo aditivo cerámico metálico, el cual resulta en un ahorro de energía del 30% con respecto del antiguo sistema de iluminación, pues mejora la calidad de la luz, ofrece mayor nitidez para las cámaras de videovigilancia de la Policía Municipal, evita el calentamiento y resulta amigable con medio el ambiente.
Por otra parte, refirió que para esta acción se realizó una inversión de 40 millones de pesos, misma que representa una imagen moderna y funcional para el municipio en materia de ecología, economía y seguridad.
En este taller, Chavarría y el equipo de trabajo invierten jornadas completas donde hasta ahora se han restaurado miles de luminarias bajo este proceso con una producción que rebasa las 350 luminarias por día, por lo cual se espera que en tres meses de trabajo continuo, este proyecto de modernización beneficie e ilumine cada rincón del municipio en este proyecto realizado por manos vecinas.