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A Oscar González Yañez le salió el tiro por la culata
El diputado local con licencia, Oscar González Yáñez, el tiro le salió por la culata. En abierto desdén a su dirigente formal del Partido del Trabajo en el Estado de México, Joel Cruz Canseco, decidió por la libre, amparado en su cargo dentro de la dirigencia nacional, negociar con su homólogo panista Ulíses Ramírez, la alianza electoral que finalmente se concretó entre ambos institutos políticos.
Pero le salió mal la jugada. El la promovió en el interés personal de ser candidato de esa alianza a la presidencia municipal de Metepec, municipio que ya gobernó. Hizo tremendo coraje cuando la dirigencia panista decidió llevar adelante su proceso interno en esa demarcación y postularon a un militante blanquiazul. de gran presencia como Alfonso Bravo.
Y Oscar González Yáñez hizo su berrinche. pareciera que su principal descontento fuera con Ulises Ramírez, quien, de plano, dijo, no hay marcha atrás en ese proceso y bueno, el diputado petista tendrá que decidir si finalmente va a la diputación federal o no. Claro, el quisiera llegar por la vía plurinominal, pero como están las cosas ya se observa difícil.
Minipartidos gastalones
A los llamados minipartidos, o partidos nuevos que participan en el proceso electoral mexiquense, no les va nada mal. Reciben la nada despreciable cantidad de 840 mil pesos al mes y tienen por lo general un comité integrado por seis u ocho personas, con derecho a un colaborador cada una de ellas.
Es el caso por ejemplo del Partido Humanista, del Partido Encuentro Social, del Partido Futuro Democrático, por citar algunos, que, la verdad, carecen de estructura en casi todos los municipios del Estado de México.
Y no digamos solo de estructura humana, de representantes, tampoco tienen siquiera una sede, por modesta que sea. Por eso, los tres tienen serios problemas para completar su lista de candidatos a diputados federales, locales y no se diga ayuntamientos.
En principio, las la preocupación de todos es mantener el registro, porque si no lo logran, esos 840 mil pesos que ahora reciben mensualmente para sufragar su activismo político, simplemente se van a esfumar. Como están las cosas para ellos, se observa difícil que alguno de los tres pueda seguir vigente para el próximo año.
Aquí lo interesante es ver que cuentas van a entregar de los recursos que del pueblo, se les entregan para su actividad política. Porque a sus pocos candidatos cuando los postulan, la primera advertencia que les hacen es que no hay dinero, que les dan el respaldo político, que les prestan el membrete pues, pero los gastos corren por cuenta de ellos.
Y bueno, nada más a simple vista, 840 mil pesos mensuales da para que los miembros de cada cúpula de esos nuevos partidos, se den buena vida. Mientras dure, claro.