Encuentran a hombre sin vida en auto en Santiago Tianguistenco
TOLUCA, Edomex., 1 de abril de 2015.- Aproximadamente tres de cada 10 personas con más de 60 años de edad se encuentran trabajando, de acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda 2010, lo que muestra a mujeres dedicas a labores no remuneradas y exclusivas del hogar, destacaron los especialistas Isalia Nava Bolaños y Roberto Ham Chande.
De acuerdo con un comunicado, los colaboradores de la revista Papeles de Población -editada por el Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población de la Universidad Autónoma del Estado de México-, indicaron que hasta 2010 el grupo demográfico de más de 60 años de edad superó los 10 millones de personas, representando 9 por ciento de la población total de México; la distribución por sexo denota mayor presencia de mujeres, con 53.4 por ciento.
Esta división, explicaron los expertos, “coloca a los hombres en la esfera pública o el trabajo de mercado, mientras que las mujeres permanecen en la esfera privada o doméstica”; por ello es relevante el análisis de que el género femenino en edad avanzada no tiene un trabajo remunerado, dedicándose exclusivamente a la labor doméstica y de cuidados.
Los investigadores Isalia Nava Bolaños, de la UNAM, y Roberto Ham Chande, del Colegio de la Frontera Norte, afirmaron que un análisis minucioso reveló que los resultados confirman el hecho de que incluso en las edades avanzadas, son los hombres quienes se identifican con el trabajo asalariado y el sustento del hogar.
En este contexto, advirtieron sobre la presencia de enfermedades e incapacidades que en muchas ocasiones acompañan a la edad avanzada, con un efecto negativo sobre los ingresos, ya que la productividad disminuye y el ausentismo laboral se incrementa, lo cual restringe el presupuesto del trabajador.
Informaron que en la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, celebrada en 2002, se adoptó el Plan Internacional de Acción sobre el Envejecimiento. “Este plan enfatiza en la necesidad de que la personas de la tercera edad tengan la oportunidad de laborar hasta que quieran y tengan la capacidad en trabajos satisfactorios y productivos, al tiempo de que accedan a la educación y programas de capacitación”.
Isalia Nava Bolaños y Roberto Ham Chande concluyeron que frente al plan internacional sobre envejecimiento es necesario redoblar los esfuerzos en materia de acciones y medidas de política pública, con la finalidad de garantizar la seguridad social de este segmento de la población.