Encuentran a hombre sin vida en auto en Santiago Tianguistenco
TOLUCA, Edomex., 6 de abril de 2015.- La inequidad de género tiene su máxima expresión en la violencia contra las mujeres, pues además de ser una de las más graves violaciones a los derechos humanos, es tolerada tanto en el ámbito privado como en el público, por eso es preciso cambiar esa situación a través de la eliminación de patrones machistas al educar a los hijos, consideró la especialista Mónica Ríos.
De acuerdo con un comunicado, enfatizó que la transformación de los modelos que han provocado esta pandemia depende de todos, al ser congruentes con el decir y el actuar, para lo cual las mujeres deben transformar sus conductas, educando y eliminando patrones machistas entre sus hijos, así como liberándose de la imagen de sufridas y abnegadas que tanto daño les hace; y en el caso de los varones, se espera un comportamiento respetuoso con ellas.
Durante la conferencia magistral “Mitos y realidades sobre las mujeres”, impartida a servidores públicos de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, se refirió a la violencia que sufren mujeres y niñas por la falta de libertades y oportunidades, así como la existencia de normas sociales que establecen roles para hombres y mujeres que aceptan el abuso.
La maestra en Derecho señaló que sobre todo las mujeres trabajadoras padecen la opresión de género, porque no sólo los hombres sino ellas mismas han aprendido cultural y socialmente patrones de comportamiento discriminatorios, por tanto deben asumir el compromiso de garantizar el derecho a tener una vida plena, justa y en paz.
Advirtió que hombres y mujeres no son iguales sino tienen diferencias, por eso se pugna por una igualdad de derechos, de responsabilidades y acceso a todos los niveles e instancias de toma de decisiones; a una cultura política y social de reconocimiento al respeto, es decir, una sociedad democrática y justa donde ser mujer no se traduzca en menor salario, inaccesibilidad a la educación, ser violentada por la pareja o una inequitativa distribución de labores domésticas.
De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas, dijo, en el mundo la mitad de las agresiones sexuales son contra mujeres con menos de 16 años de edad; la primera experiencia sexual del 30% del sector femenino fue forzada y el 45% de ellas eran menores de edad; y el 80% de las 800 mil personas que son víctimas de trata fronteriza cada año pertenecen a este género, y 79% están destinadas a la explotación sexual.
En México, refirió, muchas mujeres y niñas son víctimas de explotación sexual o esclavitud doméstica; en la Unión Europea entre 40% y 50% soportan insinuaciones sexuales, contacto físico indeseado u otras formas de acoso sexual en el trabajo; mientras en Estados Unidos el 83% de las menores de 12 a 16 años de edad experimentaron acoso sexual en escuelas públicas.