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TOLUCA, Edomex, 20 de agosto de 2015.- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, emitió una recomendación a la Secretaría de Educación estatal, por los castigos corporales y malos tratos infringidos por una docente, como métodos de disciplina a un menor de edad; conducta considerada como arbitraria y antipedagógica.
Tras la investigación, la Codhem corroboró violaciones a los derechos del niño a recibir educación en igualdad de condiciones, así como a no ser sometido a tratos crueles, inhumanos o degradantes.
De acuerdo a los testimonios de sus compañeros de aula, el preescolar era víctima de apretones, jalones e insultos, también era confinado por periodos de tiempo al patio trasero y ridiculizado frente a los otros alumnos con un sobrenombre. Además, la maestra lo introdujo en varias ocasiones a una pila de llantas, denominada “la cárcel de los niños”, situación que repercutió en el desarrollo del menor, afectando su integridad física y psíquica, y vulnerar su derecho a la educación.
No obstante la conducta de la profesora, la Codhem determinó que hubo omisión por parte de la directora escolar, pues aunque tuvo conocimiento de los hechos, no los informó al órgano de control interno de la Secretaría de Educación estatal, y sólo se centró en dirigir un escrito a la maestra como una severa llamada de atención.
Esta situación, establece el organismo, muestra la indebida gestión del conflicto y nula atención a hechos de violencia y maltrato, que ponen en riesgo los derechos de los alumnos y el interés superior del menor.
La Codhem concluyó que la Secretaría del ramo, debe establecer una estrategia para erradicar la violencia en cualquier modalidad, pero sobre todo, los malos tratos y castigos corporales por parte de los docentes, y recordó que éste no es un caso aislado, pues existen antecedentes de dos recomendaciones emitidas en el año 2013 por dicha situación.
Destacó la necesidad de establecer lineamientos para, con base en programas, se atienda cualquier comportamiento inadecuado de los educandos; así como medidas disciplinarias para la comunidad escolar respetando siempre y en todo momento, su dignidad.
Asimismo, entre los puntos recomendatorios, subraya la solicitud de las constancias que acrediten la aplicación en dicho kínder, de la Guía para la atención de casos de violencia, maltrato, acoso escolar y sexual en los planteles de educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, especial y media superior remitida por la Secretaría del ramo; ofrecer apoyo o tratamiento psicológico especializado para el menor; e implementar cursos de capacitación enfocados a la prohibición de castigos corporales y otras formas degradantes como medidas disciplinarias en el ejercicio de la docencia.