Walter Palmer, quien estuvo fuera del ojo público más de un mes después de volverse blanco de protestas y amenazas, regresó el martes a su consultorio dental en los suburbios de Minneapolis.
En una entrevista que dio el domingo por la tarde conjuntamente a The Associated Press y al Minneapolis Star Tribune -y que según sus asesores será la única que conceda-, Palmer aseguró nuevamente que él actuó legalmente y que le impactó enterarse después que había matado a uno de los animales más atesorados de Zimbabue.