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TEJUPILCO, Edoméx., 17 de octubre 2016.- El invento de Rigoberto López Rivera ya está patentado y comprobado al cien por ciento en su efectividad, es un dosificador de fertilizante, permite que el polvo químico se deposite justo en el sitio donde mejor provecho tendrá y en la cantidad adecuada.
Explicar sobre su proyecto le llena de emoción han sido varios años de trabajo, de pruebas, trámites burocráticos interminables, pero finalmente lo ha conseguido, ya tiene la patente y ha elaborado en buena cantidad los equipos de este, su invento, para alcanzar uno de los principales propósitos del campo, su rendimiento y mejor calidad en las cosechas.
Le llama SurCo, es una combinación perfecta de palabras de sus máximas pasiones, cultivar la tierra y la región donde nació, en el sur del estado de México, donde se logran muy buenos niveles de producción de maíz de alta calidad y gran demanda; pero con este sencillo mecanismo, aseguró, han de incrementarse sustancialmente las cosechas y lo más importante, reducir costos de producción y esfuerzo humano.
Hay algo más importante aún, la tierra no se desgastará tanto ni se contaminará tanto como sucede actualmente, con el modo habitual de dispersar el fertilizante casi “al voleo”, lanzado al aire en los surcos, este abona apenas en un 25 por ciento la planta del maíz, el resto, ese 75 % se esparce y fortalece hierbas parasitas y de nula utilidad, es un costo muy elevado por este desperdicio.
Con el equipo diseñado por Rigoberto López Rivera, el consumo de fertilizante se reduce considerablemente y el aprovechamiento se incrementa sustancialmente, las cosechas serán mayores, dijo, en tanto nos mostraba la milpa lograda con este sistema que además disminuye el esfuerzo de los campesinos, pues deben ir agachados y muy lentos para fertilizar del modo tradicional.
Con SurCo el agricultor va erguido y el sencillo mecanismo le permite colocar en la tierra una pequeña cantidad de fertilizante.
Ahora Rigoberto se dedica a planear estrategias para distribuir su producto al mayor número de agricultores; el costo es muy bajo si se considera el beneficio y el ahorro de insumos, así que lo más viable sería un plan dentro de las políticas públicas para tener resultados más rápidos y visibles, consideró.