Empieza a perder almacenamiento Cutzamala; Villa Victoria la más afectada
Ernesto Martínez Elorriaga/corresponsal Morelia, Mich., 7 de enero. 2017.-El domingo 4 de junio de este año habrá elecciones en el Estado de México para renovar la gubernatura. Hay quienes aseguran que estos comicios serán definitivos para saber si el PRI continúa con vida para las presidenciales de 2018.
Aún falta tiempo, primero habrá que ver cómo sale del embrollo en que se ha metido el presidente Enrique Peña Nieto con esto del gasolinazo. Se menciona a Ernesto Nemer, Carolina Monroy del Mazo, Alfredo del Mazo Maza, José Manzur Quiroga, Carlos Iriarte Mercado, entre otros, como aspirantes del tricolor.
Más allá de quien pueda ser el candidato, analistas políticos aseguran que será Peña Nieto el que designe al abanderado en esta entidad donde predomina el llamado Grupo Atlacomulco. En la lista nominal hay inscritos 11 millones de mexiquenses.
Debemos dejar claro que es una entidad con graves problemas sociales, como pobreza y marginación; corrupción y un control político al estilo del llamado viejo PRI, que a final de cuentas es el mismo. Es la entidad donde se registra el mayor número de homicidios; feminicidios, y hay presencia de varios grupos criminales. No son pocos los que aseguran que la policía del Estado de México es la más corrupta de todo el país.
Es un estado con enorme desigualdad social, donde hay grupos económicos fuertes y prueba de ello son las grandes empresas de Naucalpan, Tlanepantla y Toluca. Pero también hay comunidades indígenas mazahuas y otomíes que viven marginadas en los cerros.
Cuentan con pueblos mágicos, zonas urbanas que se juntaron con la Ciudad de México, en fin, un abanico de culturas y problemas. No obstante todo lo que hay en su contra, el PRI ha tenido el control político desde hace décadas. Es decir, será el partido a vencer.
En cualquier lugar del planeta un partido con estas características no tendría ninguna oportunidad de ganar alguna elección, pero en México todo puede ocurrir, porque eso decíamos después de que los panistas asumieron el poder, pero resultó igual o peor.
Suenan vientos de cambio, pero sólo se escuchan a lo lejos, no encontramos la salida. Es urgente que el Estado de México y el país entero tome otro rumbo, no importa quién sea el candidato o de qué partido, pero es urgente un buen gobernante y un estadista, no más negociantes de la política.