
El reverso de la moneda
Morelia, Mich., 15 de enero, 2017.- Barack Obama fue “un buen presidente, pero no excepcional”, afirmó el líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador. Y yo estoy de acuerdo, aunque haya quienes le lloran y hasta casi piden canonizar al todavía presidente de Estados Unidos.
En una gira por el estado de Veracruz, López Obrador aseguró que el demócrata “no hizo mucho para mejorar la situación de los trabajadores estadunidenses y tampoco cumplió sus promesas en materia migratoria”, de acuerdo a la nota publicada por Excélsior.
Criticó además que Obama “no haya estado a la altura de las circunstancias y hecho un mejor gobierno” durante los ocho años que estuvo al frente de la primera economía del mundo”.
Agregó que por esas razones, Donald Trump ganó la presidencia en los Estados Unidos, y que Obama pasará a la historia reciente como el presidente estadounidense que más deportaciones llevó a cabo durante su gobierno.
Y así fue en efecto, pero más aún, es de reconocerse la manera como el presidente Obama manejó su imagen pública –a diferencia de otros que conocemos-, pues a cinco días de dejar la Presidencia hay gente que dice que ya lo extrañan; circulan en redes sociales videos, fotos, memes, dibujos de desolación porque se va; palabras de tristeza ante el discurso de su esposa, Michel Obama; hasta el perro que mordió a una chica que visitaba la Casa Blanca recibe palabras de apoyo.
Además, claro, que la inminente llegada de alguien tan impopular como Donald Trump, ayuda a que haya quienes ya empiecen a extrañar al que se va, aunque no haya sido excepcional, como dice López Obrador.